Se tuvo la oportunidad de hablar con el director de fotografía, Erick Torrico, quien traslado lo más retador y esperado del día, "durante este rodaje, una de las experiencias más emocionantes fue rodar en el hotel de Tarancón, donde rodamos algunas secuencias las cuales fueron un gran reto, especialmente en una secuencia en concreto en el salón de comida del hotel, una secuencia muy inoperante de la película donde poco a poco se va creando una tensión entre cinco personajes, el control y manejo de la cámara fue clave para poder sacar este momento, ya que no es fácil rodar una secuencia de cinco personas en una mesa.