Alicante se prepara para rendir homenaje a su Patrona, la Virgen del Remedio, con un despliegue floral sin igual. Los claveles, símbolo de este desfile, formarán a las puertas de la Concatedral de San Nicolás un manto floral en el que este año el color blanco se impondrá al rojo y con los que se completará la forma final del tapiz. Unas flores que su mayoría han tenido que venir importadas este año desde diferentes puntos de Sudamérica, como Colombia o Ecuador, y de diversos rincones de España, como Galicia o a Andalucía, debido a las fechas en las que se celebra el desfile en las que es más difícil encontrar claveles de calidad entre los proveedores de la provincia.