Alberto Pedrón inició su proyecto con un acto de rebeldía, haciéndose cargo de unas viñas viejas que su familia estaba a punto de arrancar. De ahí viene el nombre de la bodega, ya que estaban sentenciadas antes de que él les diera una segunda oportunidad . Actualmente cuenta con viñedos distribuidos por la comarca de Utiel-Requena, enfocado en las variedades tradicionales y en el máximo respeto a la hora de trabajarlos. Vida Líquida es un clarete con vocación de guarda , una pequeña producción elaborada con esmero. Proviene de una parcela de garnacha en la que se realizan dos vendimias, la primera se prensa directamente y la segunda, más madura, se encuba sobre el mosto fermentado de la primera. Después, de nuevo el vino sigue dos caminos, una parte hace una crianza en barrica usada y la otra, en tinaja en la que se forma un ligero velo de flor. Una vez hecho el ensamblaje, el vino permaneció un año en botella antes de salir al mercado. La ilustración de la etiqueta, perfecta para redondear el conjunto, es de la artista argentina Ana Karina Lema . Un clarete que invita al trago largo, refrescante pero con carácter, perfecto para los primeros calores que ya acechan.