Las cifras de desplazamiento forzado siguen una tendencia al alza y, en esta línea, este año se ha batido de nuevo el récord con 120 millones de personas obligadas a huir, tal y como refleja el informe de Acnur, Tendencias Globales, que se presentó la semana pasada.
En este contexto, ayer se celebró el Día Mundial de las Personas Refugiadas, una efeméride que la Oficina en España de Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Fundación “la Caixa” y el Comité español de Acnur conmemoraron con un evento en el que se puso de relieve la trascendencia de los compromisos y promesas de apoyo a la inclusión y la integración de personas refugiadas que se hicieron un año antes durante la celebración del Foro España con los Refugiados y del Foro Mundial sobre los Refugiados. Es ese espíritu participativo de toda la sociedad el que logra cambiar vidas.
En este sentido, durante el evento se reconoció el trabajo desarrollado en los últimos 22 años a raíz de la colaboración entre Acnur y la Fundación “la Caixa” con el fin de mejorar la vida de las personas desplazadas y refugiadas.
Concretamente, se puso en valor el proyecto MOM, una iniciativa internacional impulsada por la Fundación “la Caixa” con el fin de combatir la desnutrición infantil en campos de refugiados en Etiopía, que desde 2017 ha llegado a más de un millón y medio de personas, de las cuales 920.000 son niños y niñas, lo que ha contribuido a reducir en un 18% la mortalidad infantil y en un 58% la tasa de desnutrición severa.
Además, el evento sirvió también para reconocer el alcance de iniciativas impulsadas por distintos actores del Foro a partir de los convenios adoptados en su edición de 2023 gracias al testimonio de personas refugiadas procedentes de Nicaragua, Ucrania y Sudán, quienes se refirieron a acciones orientadas a permitir la reunificación de familias separadas, así como a facilitar el acceso a formación y a mentores que ejercen el papel de asesores o a generar oportunidades de empleo.
En este sentido, durante el encuentro, que fue inaugurado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elam Saiz, la representante de Acnur en España, Sophie Muller, puso de relieve la importancia de crear alianzas para trabajar en favor de soluciones duraderas para las personas refugiadas, las cuales contribuyen a su integración, a la vez que fomentan la cohesión social, el crecimiento y el enriquecimiento de las sociedades de acogida.
Pero el Día Mundial del Refugiado también tuvo su vertiente participativa y lúdica. En presencia de personas refugiadas y representantes de las entidades organizadoras, el público se implicó en la pintura de tres murales interactivos del colectivo artístico Boa Mistura, ubicados frente a los CaixaForum de Madrid y Valencia y el Museo de la Ciencia CosmoCaixa de Barcelona, en los que las palabras Conflicto, Sequía y Desigualdad, que frecuentemente se asocian al desplazamiento forzado, se transformaron para dejar paso al término Refugiados.
Además, la noche del 19 al 20 de junio, los edificios y monumentos más emblemáticos de medio centenar de ciudades españoles se iluminaron de azul en respuesta a una iniciativa mundial promovida por Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, como señal de apoyo a las personas refugiadas
