El Pleno del Tribunal Constitucional acordó ayer anular la condena de la exministra socialista Magdalena Álvarez por prevaricación en el caso ERE. En una primera valoración de la decisión, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, denunció que el fallo, 'adelantado' por el presidente Pedro Sánchez en un mitin, supone «un indulto por la puerta de atrás». El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños , no tardó en salir al paso de las declaraciones de Gamarra y tachó de «muy peligroso» para la democracia que el PP cuestione una resolución judicial. El Constitucional aceptó parcialmente el recurso de amparo de la exconsejera y exministra de Fomento, lo que obliga a la Audiencia de Sevilla a repetir la sentencia . A juicio de los magistrados, la Audiencia y el Supremo se «excedieron» al valorar la legalidad de los proyectos del gobierno de la Junta, pues no era su función. Para Gamarra, que se pronunció pocas horas después de conocerse el fallo, el de ayer no era «un buen día para todos aquellos que creemos en la lucha implacable contra la corrupción en nuestro país». La número dos del PP consideró «sorprendente y alarmante» que el presidente del Gobierno y , en un mitin del PSOE en Benalmádena , «bien adelante el fallo de una sentencia del Tribunal Constitucional o bien dé indicaciones al Constitucional de en qué sentido tiene que ir la sentencia». A juicio Gamarra, la decisión del TC deja abierta la puerta de este perdón para otros encausados. Las palabras de la secretaria general del PP provocaron el rechazo del titular de la cartera de Justicia. «Dicen muy poco de su respeto por las instituciones y por la democracia en nuestro país», dijo Félix Bolaños en su intervención en el Congreso de los Diputados. Para el ministro, los de Alberto Núñez Feijóo «atacan» a los tribunales « cuando las resoluciones judiciales no les gustan », pero «callan» cuando van en consonancia con sus intereses. «Su discurso es intercambiable con el de Vox, con el de la ultraderecha, porque no respetan las instituciones, no respetan a los tribunales en nuestro país cuando no les dan la razón», reprochó al PP. En su intervención, el responsable de Justicia ignoró otros momentos pasados en los que fue él quien afeó a los jueces, también al propio Constitucional, una decisión judicial. Este mismo mes de junio acusó a la «mayoría conservadora» del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de intentar «hacer política», después de que la Comisión Permanente del órgano de gobierno de los jueces decidiera a nalizar las acusaciones del presidente del Gobierno contra el magistrado que ha citado a su mujer como imputada. Pero Bolaños fue más allá cuando, en diciembre de 2022, siendo entonces ministro de Presidencia, cargó contra el TC por « detener la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo », ante la decisión del órgano de garantías de suspender la tramitación en el Senado de la reforma que modificaba el sistema de elección y la llegada de los dos candidatos al TC que nombra el CGPJ. El ministro consideró entonces «de una gravedad máxima» que el tribunal admitiera un recurso de amparo del PP. En una declaración institucional desde La Moncloa, Bolaños calificó de «insólito» el procedimiento, tras insinuar que la decisión se había tomado «en un tiempo inusualmente breve y con la mayoría más exigua«, si bien dijo acatar la resolución del Tribunal Constitucional: «Debe acatarse pese a que no compartimos ni el insólito procedimiento seguido, ni el fondo de la decisión nunca antes visto en las Cortes Generales».