Resulta lamentable que el Congreso haya eludido convocar un acto celebratorio por el décimo aniversario del reinado de Felipe VI, la sede constitucional donde fue proclamado Jefe del Estado y se materializó la renovación del pacto histórico entre la Corona y los españoles. Algo ha pasado en la naturaleza de esa Cámara para que evite un encuentro tan sustancial. La conmemoración en el Palacio Real brilló desde el punto de vista institucional y familiar . Ahora bien, la imagen que proyectó el poder político invitado a la ceremonia provoca cierta turbación. El sanchismo acudió a la convocatoria del Rey como quienes van a la boda de un pariente cercano pero no demasiado querido. Como desganados. Quienes somos de pueblo hemos...
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