Dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil han rociado este jueves con pintura naranja dos jets en el aeropuerto Standsted de Londres donde Taylor Swift acababa de aterrizar. La acción ha ocurrido un día después de que el mismo colectivo pintara del mismo color el monumento de Stonehenge, situado en el suroeste de Inglaterra. La formación exige un tratado de emergencia para acabar con los combustibles fósiles para 2030.
En el vídeo compartido por el grupo en sus redes sociales se ve a ambas activistas rompiendo la verja del aeródromo, entrando y pintando de naranja dos aviones. “Necesitamos un tratado internacional para prohibir todo el petróleo, el carbón y el gas. Los billonarios no son intocables”, han pronunciado.
Just Stop Oil ha recordado en sus redes sociales que un estudio elaborado en 2022 determinó que la cantante estadounidense era la “celebridad más contaminante”. En concreto, determinaba que era la que más vuelos había realizado ese año a bordo de su jet privado. En la lista se incluían otros nombres como el productor Jay-Z, Steven Spielberg y Oprah Winfrey, emitiendo entre 4.000 y 7.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera cada uno.
“Desde entonces continúa usando su jet para recoger a su novio y volar entre ciudades para asistir a sus conciertos”, han recordado las activistas desde el aeródromo de la capital londinense, en la que Swift va a actuar este fin de semana como parte de su gira The Eras Tour.
“El 80% de la población mundial no ha cogido nunca un vuelo. Sólo el 1% de las personas causan el 50% de las emisiones globales de la aviación... Un solo vuelo en un jet privado puede fácilmente emitir tanto dióxido de carbono como la huella de carbono anual promedio de un ciudadano de la UE: 8,2 toneladas”, han explicado.
