La locura en el
Passeig de Gràcia empezó desde buena mañana.
Sobre las 10.00h ya había aficionados guardando sitio en algún punto de l trazado del espectáculo de F1 que se iba a realizar a las 18.00h, cerca de una
Plaça Catalunya en la que está una gran zona para fans de la F1 por la que pasaron miles de asistentes. A eso de las 16.00 h llegaba Carlos Sainz y el público que se amontonaba al otro lado de las vallas enloquecía.
“Carlos, Carlos”, gritaban. Y el madrileño no tardaba en corresponder firmando autógrafos en múltiples puntos. “Si me firmas te regalo a mi novio”, decía una de las pancartas. Y ahí puso su sello entre risas “¡Que me lleve con él ya!”, respondía el novio.
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