En un vibrante encuentro de culturas, una pareja india-peruana ha capturado la atención de millones en YouTube, fusionando sus tradiciones y talentos en un exitoso emprendimiento de joyería artesanal. Su historia de amor y colaboración no solo resalta la belleza de la diversidad cultural, sino también el poder de la creatividad y el emprendimiento en la era digital.
Para una entrevista a Trome, la pareja narró detalles exclusivos de su matrimonio y su vida laboral. Descubre cómo esta dupla dinámica ha transformado sus raíces culturales en piezas únicas que cautivan a seguidores de todo el mundo.
El hindú Sunny Mundriya y la cusqueña Ruth Flores es una pareja de esposos que triunfa en la plataforma YouTube e Instagram, ya que narran sus experiencias diarias sobre su vida y las brechas que afrontaron debido a la diferencia de idiomas y culturas.
PUEDES VER: Extranjera se queda a vivir en Perú por insólita razón: “Acá puedo comer chicharrón; allá es pecado”
A través de Facebook, un día de 2016, Sunny envió una solicitud de amistad a Ruth. Ella lo aceptó y, rápidamente, el hindú inició la conversación en español con su futura esposa sin saber que lo sería. Desde ese momento empezaron a escribirse y no pararon.
Pasado el mes de compartir mensajes por esta red social, intercambiaron números para que la comunicación sea por WhatsApp y Sunny le dijo: “Yo veo una relación larga contigo (…). Me gustaría que seas mi esposa”. Sin embargo, no conocía cómo era la cultura del matrimonio en este país latinoamericano, entonces decidió escribirle al papá de Ruth para pedir permiso y la mano de su hija, así como empezó a interactuar con la familia y los hermanos de esta.
Dado que se hallaban en distintos continentes y ya mantenían una relación, uno de ellos debía viajar a cualquier país para ya conocer a la familia del otro. Sin embargo, para Sunny fue complejo dirigirse a Perú, pues en ese momento su país estaba atrasando un cambio de política económica respecto a sus billetes y no podía obtener el patrocinio para solicitar la visa.
De esta forma, era Ruth la escogida para viajar al otro continente; sin embargo, sus padres no estaban de acuerdo, pues la familia peruana es cristiana y no compartían y no conocían el hinduismo. Pese a ello, la ahora esposa estaba decidida a irse a la India, mas no contó que tendría un problema con las fechas de vuelo, por lo que no pudo viajar y se quedó triste, ya que pensaba que todo marchaba bien y la relación no tiene futuro.
“Mi familia es cristiana, y cuando ya me casé con Sunny, me revelaron que ellos estaban ayunando para que yo no viajara. Y creo que les funcionó (ríe), porque mi primer vuelo se canceló”, cuenta.
La pareja nunca se rindió y decidió comprar otro boleto para el siguiente mes, para ello se tuvieron que hacer préstamos y recordarse el uno al otro que siguieran luchando por el sueño de formar una familia juntos. “Le dije que todo este tiempo que hemos hablado y hemos imaginado, hemos soñado muchas cosas, y se tienen que cumplir”, narra muy emocionado Sunny.
Llegó el día y Ruth viajó hacia la India. Sin embargo, ahora existía otro problema: Sunny no podía dejar el trabajo. Esto le llevó a decirle a su jefa: “Renuncio, si quieres; pero debo ir a recogerla”. Llegó tarde al aeropuerto, pero ambos por primera vez estuvieron juntos físicamente.
Ruth lo vio por primera vez y sintió una sensación bonita, pues era ahora una realidad. Ya no seguirían en una relación a distancia.
PUEDES VER: Extranjero llega a la Montaña de 7 Colores en Cusco y sorprende a su novia peruana con aro de compromiso
En un primer momento, las familias de los novios no estaban de acuerdo, debido a las diferencias culturales. Por un lado, la familia peruana, que es cristiana, tenía prejuicios del otro país. “La India era un desierto, que todo era mentira y me iban a quitar los órganos, que yo iba a ser la segunda esposa”, cuenta Ruth.
Por el lado de la familia hindú, no aceptan el divorcio, como es común en Occidente. “Le dijo que, en la India, el divorcio no está bien visto, y que si se casaba conmigo me tenía que aguantar”, relata Sunny.
Finamente, prevaleció el amor y, un mes después de verse, exactamente el 15 de abril de 2018, contrajeron nupcias en dicho país.
Primero se cansaron, vinieron a Perú, convivieron y fruto de su amor nacieron sus dos hijos: Rishabb y Aadhira. Debido a que el costo de vida aumenta más y más en el país sudamericano, Ruth tuvo la gran idea de compartir sus experiencias por redes sociales (primero, a través de Facebook). Como tuvieron tanto apoyo, hoy YouTube es una de sus fuentes de ingreso y cuentan con 146.000 suscriptores.
Solamente triunfan en esta plataforma audiovisual, pues en la actualidad tienen un negocio propio. Este se llama Aadhira y se enfoca en la venta de productos de bisutería como aretes y collares. Asimismo, emprendieron en prendas de vestir y están triunfando también en este sector.