El caso Comején recibe su nombre debido a la analogía con el insecto comején, también conocido como termita, que es conocido por destruir la madera.
Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), explicó que este nombre fue elegido por los investigadores porque los sospechosos proporcionaban todos los medios necesarios para que los permisos ambientales fueran otorgados a empresas a cambio de sobornos..
El jerarca de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), Ulises Álvarez Acosta, figura entre las cuatro personas detenidas el martes 18 de junio como parte de una investigación por supuestas anomalías en el otorgamiento de permisos ambientales.
Junto a Álvarez, fueron capturados otros dos funcionarios de Setena, de apellidos Quirós Brenes y Gutiérrez Durán, y un empresario apellidado Murillo Martínez. Las detenciones fueron ordenadas por la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción.
Según un boletín del Poder Judicial, estas cuatro personas son investigadas por los delitos de tráfico de influencias, cohecho propio e impropio, y penalidad del corruptor.
Una denuncia fue el origen de la pesquisa, la cual sugiere que estos individuos cometieron actos de corrupción para obtener beneficios indebidos en los trámites de viabilidad ambiental, que debían ser aprobados por el personal de Setena.
Las detenciones fueron ejecutadas por agentes de la Sección de Anticorrupción del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como parte de un operativo que incluyó 14 allanamientos en la sede de la Setena y otros puntos.
En total, según indicó Zúñiga, son nueve personas las que están siendo investigadas por este caso, aunque este martes solo se requirió la detención de cuatro de ellas.
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