Washington. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó este martes a Venezuela a garantizar el derecho al voto de sus connacionales en el extranjero, independientemente de su estatus migratorio, de cara a las elecciones presidenciales de julio.
En un comunicado, la CIDH expresó su “preocupación por los impedimentos que enfrentan las personas venezolanas que residen en el exterior para inscribirse en el registro electoral” debido a requerimientos relacionados con su estatus migratorio.
“Estos obstáculos, violan los derechos políticos, afectan la integridad de la elección electoral del 28 de julio y corroboran que el Poder Electoral carece de independencia” denuncia la Comisión, que forma parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
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La CIDH indicó que los consulados venezolanos, siguiendo instrucciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), están exigiendo como único documento válido para la inscripción en el registro electoral una visa de residente.
Sin embargo, muchos venezolanos en el exterior no poseen esta visa debido a la falta de regularización de su estatus migratorio o por contar con documentos diferentes como permisos de protección temporal en Colombia, permisos temporales de permanencia en Perú, visas de residencia temporal de excepción en Ecuador o residencia temporal en Chile.
Según la Comisión, al menos 7,7 millones de venezolanos “han salido forzosamente del país desde el 2015″ debido a “la grave crisis de derechos humanos”. Aunque no se tiene certeza de cuántos de ellos tienen más de 18 años, algunas organizaciones estiman que aproximadamente 5,5 millones estarían en condiciones de votar.
Exigir a millones de personas en el extranjero que presenten una visa de residente para inscribirse en el registro electoral “es arbitrario y afecta la integridad de la elección presidencial”, insiste la CIDH.
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La CIDH también criticó la práctica de considerar inhabilitados para votar a quienes carecen de visas de residencia, argumentando que equiparar la migración con la criminalización es injusto. En este sentido, instó al gobierno de Nicolás Maduro a adoptar las medidas necesarias para que los venezolanos en el extranjero puedan ejercer su derecho al voto en igualdad de condiciones con los nacionales, y a restablecer de inmediato la separación e independencia de los poderes públicos.
Por otro lado, la oposición acusa a Maduro de persecución política, mientras que el gobierno venezolano denunció a la oposición por presuntos planes conspirativos contra el presidente, quien se enfrentará en las urnas al diplomático Edmundo González Urrutia.
Este último sustituye a la líder opositora María Corina Machado, quien era favorita en las encuestas pero fue inhabilitada por la Contraloría oficialista.
