Una empleada del hogar se sentará próximamente en el banquillo de un Juzgado de lo Penal acusada de un delito continuado de hurto por apropiarse de hasta 9.500 euros a través de la tarjeta de crédito de la anciana de 90 años a la que cuidaba en un domicilio de la capital valiéndose de la confianza que ésta había depositado en ella. Los hechos se remontan a los años 2021 y 2022, según consta en la calificación fiscal a la que ha tenido acceso ABC, cuando la acusada aprovechando esa relación de confianza por la relación laboral consiguió que la señora mayor le autorizara extraer con la tarjeta bancaria facilitándole el pin de su cuenta 1.100 euros mensuales de los cuales 600 iban destinado a su salario de la acusada y los otros 500 a satisfacer los gastos mensuales y personales de la anciana. Sin embargo, la acusada realizó con la citada tarjeta y el pin facilitado por esta nonagenaria sin conocimiento de la señora y para su propio beneficio, extracciones de dinero no autorizadas entre los 300 y los 4.000 euros entre los meses de junio de 2021 y 3 de enero de 2022. La cuenta de la víctima quedó sumamente mermada ya que sólo disponía de una pensión provocándole esta situación un importante deterioro económico, según el fiscal. Los hechos constituyen a juicio del fiscal un delito continuado de hurto por lo que el Ministerio Público solicita para ella una pena de dos años y tres meses de prisión además de la indemnización en 9.500 euros a la víctima.
