El meta neerlandés aterriza en la isla para tomar el relevo de Álvaro Valles en la portería de Las Palmas. Después de haber dado un rendimiento más que aceptable en su anterior periplo en España (Barcelona, Valencia), Cillessen afronta el último gran reto de su carrera. Junto a Dinko Horkaš completa la revolución en la portería.
Jasper Cillessen es elegido para tomar el mando de la portería de la UD Las Palmas. El equipo amarillo ha oficializado la contratación del neerlandés para las próximas dos temporadas. Llega procedente del NEC Nijmegen, equipo del que es canterano y al que había regresado hace dos años. Con contrato hasta 2025 en el club de Nimega, todo apuntaba que terminaría su carrera en la Eredivisie. Sin embargo, la necesidad de la UD de reforzar la portería con un meta contrastado ha cambiado los planes.
A diferencia de lo que sucede con Dinko Horkaš, el nombre de Jasper Cillessen sí que resulta conocido para el aficionado amarillo. Cerca de 150 partidos disputados en el Ajax, suplente de lujo de Ter Stegen en el Barcelona, grato recuerdo en Valencia y 65 internacionalidades con Países Bajos. Un portero curtido que llega a Las Palmas en el tramo final de su carrera. Movimiento que recuerda al que se hizo en 2015 con Javi Varas.
Aunque canterano del NEC Nijmegen, el perfil de guardameta de Jasper Cillessen se forjó sobre todo en Ámsterdam. Las seis temporadas que estuvo el portero en el Ajax (tres títulos de la Eredivisie en este periplo) formaron a un portero de la clásica escuela neerlandesa. Aquel modelo de juego que patentó Johan Cruyff y que después exportó al resto del mundo. La figura del cancerbero moderno empezó moldearse en Países Bajos y es lo que se demanda en el cuadro ajacied.
¿A qué nos referimos con la expresión de «portero moderno»? Las funciones que históricamente se han demandado para un meta se han limitado a evitar goles, ser contundente y tomar los menos riesgos posibles. En la actualidad, muchos equipos piden a sus arqueros una mayor participación en el juego ofensivo. Esto se resume en tener técnica y rigor con la pelota y jugar alejado de la portería. No quitarse el balón de encima, sino iniciar las jugadas en corto. No estar en el área pequeña los 90 minutos, sino dejar bastantes metros a sus espaldas para adelantarse a un pase filtrado a una defensa adelantada.
El lector se habrá dado cuenta que este perfil encaja mucho con el de Álvaro Valles. El modelo de juego de Las Palmas necesita de un portero como el del andaluz. Es por eso que tras su marcha y la de García Pimienta, la dirección deportiva quiere una línea continuista. La de Cillessen es una apuesta con muy poco riesgo. Encaja en el modelo de juego y sobre todo tiene una experiencia más que contrastada en la élite. Sería una imprudencia competir en La Liga teniendo a la mayoría de la plantilla sin apenas bagaje contra los mejores equipos del país.
No todo son ventajas en la figura del portero moderno. El hecho de se exija a un portero (normalmente el jugador con menos técnica con balón de un equipo) tanta participación con balón lo hace exponerse a cierto peligro. Perder el balón o fallar un pase en zonas tan cercanas a la portería se suele traducir en goles encajados. Además, cuando el equipo rival es conocedor de que a un equipo como la UD le gusta jugar con su portero, no duda en presionar y ahogar la salida del balón. Al final esto implica muchas acciones en las que el meta se arriesga en exceso.
Esto no es nuevo para Cillessen, que por su perfil ha tenido que enfrentarse a esta situaciones. En más de una ocasión ha salido en la foto de goles rivales por cometer errores clamorosos. Sin embargo, cuando se toma la decisión de adoptar este modelo de juego, tanto futbolistas como cuerpo técnico asumen con naturalidad que existan estos riesgos. Al final, se ponen ventajas y desventajas en la balanza y los aspectos positivos de jugar con este tipo de guardametas son mucho mayores.
El excelente rendimiento que ofreció en el Ajax unido a las convocatorias con Países Bajos (debutó en 2013 y lo jugó todo en el Mundial de Brasil) hizo que el Barcelona se fijara en él como suplente de Ter Stegen. El alemán, uno de los mejores del mundo en su posición, ha sido titular prácticamente indiscutible desde la marcha de Claudio Bravo. Cillessen aceptó de buen grado el rol de suplente y apenas jugó una treintena de partidos en tres temporadas. La mayoría de ellos en Copa del Rey (titular en tres finales, ganador en dos de ellas) y dejando la sensación de que era el perfecto recambio para un portero de la talla del teutón.
Tras ser traspasado al Valencia en 2019, Cillessen tuvo un rol de mayor protagonismo y participó mucho más en Liga. Lo que frenó su continuidad en la capital del Turia fueron las lesiones. Hasta dos veces tuvo que pasar por quirófano. Durante el tiempo que estuvo ausente se produjo la eclosión de Giorgi Mamardashvili, titular indiscutible hasta la fecha en Mestalla. Lesiones aparte, las actuaciones del neerlandés en Valencia estuvieron acordes a un portero de su nivel. En total, 57 partidos disputados.
Tras abandonar el Valencia en 2022, Cillessen tuvo la oportunidad de volver a casa y ha estado estas dos últimas temporadas en el NEC Nijmegen. Tras cuatro campañas fuera de la Eredivisie, el equipo había logrado ascender el año anterior y el objetivo del equipo no era otro que asentarse en la máxima categoría. El portero asumió rápidamente el rol de titular y en estas dos temporadas el equipo no solo ha logrado la permanencia de manera holgada, sino que ha aspirado a cotas más altas.
Sin ir más lejos, esta misma temporada el equipo alcanzó el sexto puesto y jugó los play off que daban acceso a la Conference League. En Copa, el NEC sorprendió a propios y extraños y alcanzó la final. Cillessen fue titular en un partido donde perderían por la mínima contra el Feyenoord. Su segunda etapa en el club de su ciudad ha sido más que exitosa y aunque todo apuntaba a que sería la última aventura de su carrera, surgió la posibilidad de regresar a España y al fin tener la continuidad que no tuvo en su anterior etapa en La Liga.
Como es lógico, tratar de hacer planes a largo plazo con un jugador que acaba de cumplir 35 años resultaría poco realista. Aunque la pretemporada será la que dicte sentencia, todo hace apuntar a que Cillessen será el portero titular de Las Palmas para la campaña 2024/25. Una solución rápida para llenar el hueco que deja Álvaro Valles y a un precio mucho menor por el que se marchará el sevillano, por lo que buena parte de ese dinero podría destinarse a otras posiciones del campo que tienen necesidades más apremiantes. Hacer cábalas más allá de la próxima temporada sería aventurarse demasiado.
Sin embargo, la contratación de otro portero mucho más joven con Dinko Horkaš y con mayor proyección a futuro nos puede hacer una idea de los planes a futuro de la dirección deportiva para la portería. Del croata se han manejado informes más que interesantes y es una clara apuesta de futuro. Solo le falta lo que precisamente le sobra a Cillessen: experiencia y bagaje en la élite. Quizás la hoja de ruta sea una temporada para Horkaš como suplente del neerlandés para que se vaya aclimatando al modelo de juego de la UD (su perfil como portero es diferente) con la previsión de que se le pueda dar las llaves de la portería la próxima temporada.
Sea como sea, la prioridad de Las Palmas debe centrarse en el día a día y ahora esa prioridad es conformar una plantilla lo más competitiva posible para lograr la permanencia. Cillessen es un fichaje que aportará rendimiento inmediato, no tendrá serios problemas para adaptarse al juego de la UD y sobre todo aportará es grado de experiencia que es tan necesario en plantillas jóvenes. El campo será quien mejor valore su fichaje pero a priori parece una contratación coherente y una transición fácil de manejar para la portería amarilla.
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