Frialdad pese a ser una jornada calurosa. La primera mascletà del concurso oficial de Hogueras, a cargo de la pirotécnica villenense de Coeters Dragon, no ha acabado de enganchar al público congregado, como marca la tradición, en torno a la fuente de Luceros. El disparo, que ha cumplido con el tiempo mínimo exigido por las bases, se ha caracterizado por su falta de ritmo. Muy plano. Incluso con un incómodo silencio en el tramo aéreo. Y también desconcertante.