El balance del primer año de José Luis Sanz al frente del Ayuntamiento de Sevilla ha servido para que la portavoz de Vox, Cristina Peláez , haya ido más allá del esperado «suspenso» que como el resto de grupos de la oposición le ha otorgado a la gestión del líder 'popular' para terminar confirmando cómo fueron las negociaciones para entrar en el gobierno municipal y que, hasta que esta posibilidad no se materialice, seguirán sus tres ediles rechazando cualquier proyecto que se presenten desde las filas del Partido Popular, sin distinción de necesidades o conveniencias de la ciudad. Es decir: gobierno o bloqueo . Así de contundente se ha mostrado este miércoles durante una rueda de prensa Cristina Peláez, quien tras varios rodeos retóricos ha terminado dejando clara la postura de su grupo municipal: « No vamos a firmar ningún pacto puntual si no entramos en el gobierno ». Había sido éste uno de los últimos anuncios del regidor hispalense, quien confiaba en alcanzar «acuerdos puntuales» con la formación de Santiago Abascal, aunque sin permitirles su entrada en el gobierno. Al respecto, Cristina Peláez parece esfumar cualquier propósito relacionado, manteniendo su postura «coherente» y «en defensa de nuestros votantes» . La portavoz del grupo municipal de Vox –representado con tres ediles en el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla– ha insistido en que no cabe esa posibilidad hasta que se produzca «una entrada de Vox en el gobierno con la que poder asegurarnos que el Partido Popular cumple con sus promesas». De este modo, el alcalde de Sevilla recibirá, por ejemplo, el rechazo de la formación de Santiago Abascal a la restricción definitiva de las viviendas de uso turístico que este jueves eleva al Pleno y la próxima moción para la recalificación de los terrenos del antiguo canal de la Expo , proyecto que, según Cristina Peláez, « sólo beneficia a la Junta de Andalucía » mientras que Sevilla queda «de rodillas ante San Telmo». Preguntada sobre qué votaría al respecto si, en lugar de estar en la oposición, ocupase un sillón dentro del gobierno municipal, Cristina Peláez ha querido matizar que « sólo defenderíamos a los ciudadanos ». Para la portavoz de Vox, «el gobierno en minoría [de Sanz] se niega a aceptar el mandato de las urnas », que según advierte, «dijeron claramente que Sevilla no quiere un gobierno de izquierda». «Nosotros respetamos a nuestros votantes que no quieren que vendamos nuestro apoyo a cambio de nada , como se nos ha exigido». Por ello, mantiene la misma visión de hace un año: «La única manera de poner en valor nuestras políticas y a nuestros votantes es entrando en su gobierno ». Preguntada por aquellas negociaciones, y pese a los circunloquios iniciales, Peláez terminó asegurando que se produjeron simultáneamente «en Sevilla y en Madrid» , señalando que mientras que «la voz cantante» en la capital de España era la vicesecretaría de Acción de Gobierno de Vox, Montserrat Lluis , en la capital de Andalucía era ella misma «en el despacho de José Luis Sanz» . « No fueron conversaciones de pasillo », como el alcalde había deslizado alguna ocasión, apuntando que ella ha estado « en muchas ocasiones en el despacho de José Luis Sanz para hablar del gobierno ». Peláez lamenta que para el Partido Popular «lo importante no es el gobierno de Sevilla ni los sevillanos, sino su máquina electoralista», así como que esas supuestas negociaciones quedaron siempre «a la espera» de la celebración de «las elecciones gallegas, vascas, catalanas o europeas». «Estuvimos hablando con el alcalde de entrar en el gobierno desde mayo de 2023 , a petición suya, y ya entonces me dijo que debíamos esperar a las elecciones generales de julio y que nos sentaríamos en septiembre». Por último, lanzó una pregunta ante los presentes: « ¿Por qué hay 168 ayuntamientos y 5 regiones que gobiernan con acuerdos PP-Vox , y que están funcionando estupendamente, y en Sevilla no se puede hacer?». El «suspenso» dado por Vox al primer año de gobierno de José Luis Sanz ha ido acompañado de varios apuntes negativos , especialmente en « limpieza, seguridad y movilidad ». Para Cristina Peláez, la entrada del PP al Ayuntamiento de Sevilla ha sido « un cambio frustrado » porque «los sevillanos pidieron hace algo más de un año un cambio de gobierno, un cambio de políticas, un giro en la acción de gobierno que nos sacara del inmovilismo, el deterioro de los servicios públicos y el despilfarro y, en definitiva, el fin de las políticas socialistas tras ocho años de gobierno y, transcurrido el tiempo, sólo podemos afirmar que todo ha ido a peor». « Sevilla está igual o más sucia que hace un año , la seguridad ha empeorado, los barrios siguen estando igual de abandonados, la movilidad ha empeorado y los problemas sociales que nos legó el PSOE se han acrecentado. El cambio prometido no ha sido tal, salvo que lo que se pretendiera es que el cambio fuera a peor, como así ha sido. José Luis Sanz encabeza el gobierno municipal que más ha decepcionado en su primer año de gobierno. No se recuerda un alcalde que en un solo año, generase más contestación social».
