Más problemas para Boeing. Un inspector de calidad de la compañía aeronáutica ha desvelado que el fabricante de aviones gestionó mal y perdió la pista de cientos de piezas defectuosas, algunas de las cuales, aseguró, fueron reutilizadas en los nuevos aviones 737 Max, lo que eleva el temor a posibles nuevos accidentes. La declaración del inspector y actual trabajador de la plantilla Sam Mohawk forma parte de una denuncia presentada el 11 de junio ante la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo. Fue un miembro del subcomité del Senado de EEUU el que desveló la identidad y la declaración del empleado.
En la denuncia, el inspector revela que en 2023 Boeing perdió hasta 400 piezas defectuosas de aviones 737 Max y añadió que se había eliminado los registros de muchas de ellas de un sistema interno de catalogación. Según estándares internos, las piezas dañadas o defectuosas, denominadas piezas no conformes, deben rastrearse y eliminarse para garantizar que no se utilicen en la producción de aviones.Mohawk también detalló que "el abrumador número de piezas no conformes llevó finalmente a sus superiores a ordenarle a él y a otros que eliminaran o cancelaran los registros que designaban una pieza como no conforme", según el informe del Senado, que añade que Mohawk "temía que se estuvieran instalando piezas no conformes en los 737 y que eso pudiera provocar un evento catastrófico", reza el informe citado por CBS News.
La comisión del Senado estadounidense abrió una investigación este año tras un incidente en un avión Boeing en el que un panel del fuselaje de un 737 Max se desprendió en pleno vuelo después del despegue. Como consecuencia, Alaska Airlines decidió dejar en tierra toda su flota de aviones Boeing 737 MAX-9. Desde entonces, varios denunciantes, incluidos ex trabajadores y miembros de la plantilla actual, han denunciado que la empresa ha ignorado estándares de calidad y seguridad.
Cabe recordar que dos denunciantes murieron inesperadamente antes de la investigación del Senado. Se trata del auditor de calidad de proveedores de Boeing Joshua Dean, quien falleció después de una enfermedad repentina. El segundo fue el ex empleado de Boeing John Barnett, fue encontrado muerto por una herida de bala que, según las autoridades, parecía haber sido autoinfligida.
En su denuncia ante el Senado de EEUU, el inspector Sam Mohawk "dijo que sus supervisores le habían dicho que ocultara esta evidencia a la FAA (la autoridad aérea de EEUU), y que también están tomando represalias contra él", en palabras del senador Richard Blumenthal.
El memorando del subcomité del Senado sobre Boeing sostiene que "los documentos y relatos proporcionados por denunciantes familiarizados con la producción de Boeing en las instalaciones del estado de Washington y Charleston, Carolina del Sur, pintan un panorama preocupante de una empresa que prioriza la velocidad de fabricación y la reducción de costos antes que garantizar la calidad y seguridad de los aviones".
En las últimas horas, el director ejecutivo saliente de Boeing ha sido abucheado mientras pedía disculpas a las familias de las víctimas de dos accidentes de aviones 737 Max durante una polémica audiencia en el Senado. David Calhoun, que dejará su puesto en Boeing a finales de año, compareció el martes ante el subcomité permanente de investigaciones del comité de Seguridad Nacional del Senado, donde dijo que estaba orgulloso de las acciones de Boeing, a pesar de los problemas de fabricación que provocaron 346 muertes en accidentes de aviones separados en 2018 y 2019.