Una cereza de la prefectura de Yamagata, en el oeste de Japón, fue subastada por 100.000 yenes (590 euros) en un mercado en Tokio. La cereza en cuestión pertenece a la variedad "Yamagata Benio", que alcanzó un precio récord después de ser introducida al mercado el año pasado. Esta variedad destaca por su tamaño superior al de otras variedades y por su color rojo intenso.
La fruta subastada, con un diámetro de 34 a 37 milímetros, se vendió en una caja de madera y fue producida por Yoshimi Kanehira, un agricultor de de 76 años, que el año pasado ganó un concurso por cultivar frutas de gran tamaño.
Con el mismo contenido de azúcar que la famosa variedad "Sato Nishiki", la "Yamagata Benio" se distingue por ser menos ácida, tener una pulpa más firme y una vida útil más larga.
Las cerezas de Yamagata están ahora en temporada, y las subastas comenzaron el lunes no sólo en el mercado de la capital, sino en el de otras ciudades como Sendai, al este de Japón.
En estas fechas es tradicional en Japón subastar productos agrícolas que marcan el inicio de la temporada, cuyos primeros ejemplares alcanzan precios exorbitantes, más por razones publicitarias y simbólicas que por lucro.
Además, la fruta es un regalo común entre japoneses cuando se va de visita, por lo que se valora no solo el sabor, sino también el color, la apariencia y el embalaje.