Hace ocho años, en ese mismo
Estados Unidos y después de otra final perdida contra
Chile, Lionel Messi renunciaba a su selección, ya harto de intentar conseguir un título y no lograrlo. Ahora el 10 se prepara para otra
Copa América en ese mismo país, pero ya todo es muy diferente. Hoy también es recontracampeón con
Argentina. Campeón de América, campeón de la Finalissima, campeón del mundo… Es momento de competir, pero disfrutando. Entonces, el capitán llega a este nuevo desafío de selección relajado, feliz y más abierto que nunca a contar sensaciones.
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