El encarecimiento de los precios de los alojamientos turísticos ha marcado una nueva tendencia este verano: un recorte del gasto del 5% respecto al año pasado y estancias más cortas en los destinos vacacionales, según se desprende del último estudio elaborado por la aplicación financiera Plazo.
La reciente encuesta realizada por la fintech española ID Finance revela que más del 20% de los españoles se quedarán en casa, sin realizar ningún viaje.
El 74% de los encuestados percibe un encarecimiento significativo en lo que respecta a las reservas de alojamiento. El desembolso medio de cara a la temporada estival caerá hasta los 634 euros por persona, frente a los 671 euros de 2023.
Un reciente análisis de Booking confirma que el precio del alquiler turístico ha subido un 7% en comparación con el año pasado en hoteles, hostales y apartamentos, situados en los destinos de playa españoles más demandados. Las ciudades costeras que más se han encarecido son Marbella, Palma de Mallorca y Puerto de la Cruz.
El alojamiento es el componente del presupuesto del viaje que implica el mayor desembolso de dinero. Teniendo esto en cuenta, el estudio refleja una apuesta por planes de bajo coste (47%) y paquetes vacaciones con todo incluido (30%) con el fin de reducir el gasto todo lo posible.
Sólo un 26% reserva el desplazamiento, por un lado, y el alojamiento, por otro. Además, la mayoría planifica y reserva a través de internet, mientras que sólo un 7% acude a una agencia de viajes para que le asesoren y configuren unas vacaciones a medida.
El estudio de Plazo revela también un cambio de preferencia por alojamientos más económicos que en 2023.
El alquiler de casas o apartamentos vacacionales a particulares sigue liderando las opciones de alojamiento (23%) junto con hoteles de 3 o 2 estrellas (23%), marcando un cambio respecto al año pasado, cuando la segunda opción más popular eran los hoteles de 4 o 5 estrellas. Este año, sólo un 19% opta por un hotel de categoría alta.
Además, otro 22% de los encuestados se decanta por quedarse en casa de amigos o familiares, lo que les permite reducir considerablemente el desembolso durante las vacaciones de verano. En cuarto lugar, se posicionan las casas rurales, siendo la opción preferida de un 13%.
Aunque la mayoría de los encuestados no está dispuesta a renunciar a unos días de desconexión, muchos reducen el tiempo de estancia. Un 33% asegura que este año sólo se irá de vacaciones una semana y un 32% disfrutará de una escapada de tan sólo unos días, mientras que sólo un 19% estará fuera dos semanas.
Es algo superior el porcentaje de viajeros que se ausentarán un mes (10%) frente a quienes estarán fuera tres semanas (6%).
En lo que respecta a destinos favoritos, la playa se mantiene un año más como el lugar predilecto de la mayoría de los consultados (40%), mientras que un 16% opta por salir al extranjero y un 13% por visitar otra ciudad en territorio nacional. Sólo un 8% hará turismo rural y un 2% se irá de crucero.