Los sindicatos muestran «rechazo total» al ERE sobre 1.200 trabajadores planteado por Zegona para Vodafone España. La teleco ha propuesto unas condiciones de salida con una indemnización de 24 días por año trabajado y un tope de 14 mensualidades. Vodafone España abre, sí, las negociaciones con los representantes de los trabajadores, que en teoría deberían extenderse durante un mes. Han entrado toda la documentación y los sindicatos ahora tendrán que analizarla a fondo pero ya señalan desde UGT y Comisiones Obreras que las posiciones están muy alejadas. «Seguimos sin entender las causas que alegan. Suponemos que ellos conocían la situación de la empresa cuando la compraron», lamentan en CC.OO. con respecto al planteamiento de Vodafone España, ahora bajo el control del fondo británico Zegona que compró la filial en nuestro país por 5.000 millones de euros. En este sentido, desde Comisiones Obreras han reclamado la retirada del ERE y sentarse a negociar en una mesa de diálogo social otro tipo de medidas no traumáticas. Por su parte, desde UGT mantienen una posición muy similar y destacan que ese planteamiento de iniciar una mesa de diálogo y no un ERE era la idea que tenían primigeniamente los sindicatos. En todo caso, desde el sindicato culpan el Gobierno de Pedro Sánchez de que esto se haya producido. UGT recuerda que el Ejecutivo tuvo que autorizar la compra de Vodafone España por parte de Zegona y que en ningún momento se impuso al fondo británico ninguna condición de mantener el empleo. Es por ello que culpan al Gobierno de haber facilitado esta situación. Las razones del ERE Vodafone España, al momento de comunicar el inicio del expediente, justificó su decisión en la necesidad de garantizar la viabilidad de la empresa. «Dicho procedimiento surge desde el convencimiento de que es la única fórmula para garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa a futuro y se aborda con una actitud responsable y dialogante, desde la operadora, y con la voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible para todas las partes», señaló en un comunicado. Achaca la decisión a «razones económicas, productivas y organizativas, determinadas por el fuerte deterioro financiero y comercial. La compañía ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años. También se debe a la necesidad urgente de efectuar un cambio organizativo y operativo, con el objetivo de redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad».
