El mismo día en que el mundo se le vino encima a Samuel García y sus candidatos naranjas -Máynez incuido, por supuesto- coincidió con la visita que hizo a San Pedro Garza García, José Antonio González Anaya, ex Secretario de Hacienda; ex Director General de Pemex; ex Director del IMSS.
Fue invitado a una reunión de Actinver con sus inversionistas el pasado 22 de mayo y mientras terminaba su mensaje, un escenario mal montado para el cierre de campaña de Lorenia Canavati y otros candidatos del MC, cayó sobre la multitud provocando la muerte de 10 personas y dejando heridas a más de 100, que todavía hoy sufren las secuelas.
El mensaje de Pepe Toño también dejó secuelas que siguen alimentando las conversaciones públicas y privadas de quienes lo escuchamos.
La razón de su esquizofrenia es que por un lado, la mesa está puesta en favor de la economía mexicana como no lo había estado en décadas.
Pero por el otro lado, el gobierno mexicano no está tomando las mejores decisiones en materia económica.
Conviene recordar que las economías del mundo son el resultado de políticas públicas.
Entonces, al final del día, la pregunta es ¿qué pasa?
Y el mismo ex funcionario se respondió:
El nuevo gobierno tendrá que adoptar medidas más amigables hacia la inversión privada, nacional y extranjera e incluso se tendrá que destinar dinero público para equipararse con la I.P.
Se refirió a los apagones que se presentan en diversas partes del País, lo cual significa que se tendrá que destinar más recursos a la generación.
Esto se dará por necesidad, no por comisión, haciendo un juego de palabras con el nombre de la CFE.
El Banco de México hizo una encuesta para saber cómo va la economía mexicana.
Y aunque la respuesta más frecuente fue que “bien”, el mismo Banxico señala en el mismo reporte, que el gobierno tendrá que aplicar decisiones difíciles y complicadas.
Esa es la esquizofrenia a la que se refiere Pepe Toño:
La economía crece pero al mismo tiempo se deben tomar medidas para que la situación mejore.
Y en este orden de ideas, la aprobación del presupuesto del gobierno federal se vuelve un tema de la mayor importancia, pues de esto derivará la capacidad que los legisladores le concedan al ejecutivo para realizar inversiones, como la que recién menciono de la CFE y también la infraestructura del agua, de las carreteras, entre otros temas.
La aprobación del presupuesto será el resultado de los contrapesos que jueguen su rol en los órganos legislativos.
Y aún teniendo el partido en el poder las dos terceras partes de los votos en el Congreso de la Unión, se tendrá que negociar con las otras organizaciones políticas.
Pepe Toño comentó que le tocó formar parte de tres administraciones federales y en dos de ellas no había mayoría en el Congreso.
La gente le preguntaba cómo le habían hecho entonces para que les aprobaran los presupuestos.
PEMEX
Y como no quería desaprovechar la presencia en la tierrita de un ex director de Pemex, le pregunté ¿cuáles son a su juicio los principales problemas de dicha empresa? Su respuesta fue:
1. Endeudamiento.
2. Impuestos.
3. Sindicato.
Sin embargo, acotó que en este año, el principal problema de Pemex es que se pretende manejarla como se hacía en los años 80.
Las condiciones mundiales de esa industria han cambiado radicalmente.
Hay muchas petroleras que son muy exitosas porque reconocen que no son buenas en todas las facetas de esa industria: extracción en tierra firme, en aguas someras, profundas, en transporte, abastecimiento, refinación, logística, por ejemplo.
Y su éxito radica en que contratan o se hacen socios de empresas que sí son buenas en esos rubros de la industria.
CAJÓN DE SASTRE: