La nocturia, un problema frecuente entre las personas mayores de 60 años, puede perturbar el sueño al requerir levantarse varias veces durante la noche para ir al baño.
Aunque no siempre está relacionada con una enfermedad específica, puede ser un síntoma de diversos problemas de salud. Frente a este escenario, adoptar ciertos hábitos y precauciones en la rutina cotidiana es clave para mejorar el descanso nocturno.
La nocturia se manifiesta cuando una persona debe levantarse al menos dos veces por noche de manera regular para ir al baño. Aunque no es una enfermedad, puede ser la causante de otras patologías, según un informe de la Fundación del Sueño.
En diálogo con La Nación, María Belén Manza, uróloga especialista en urodinamia, afirma que este problema afecta aproximadamente al 40% de hombres y mujeres entre los 18 y 79 años, con una mayor prevalencia en las personas mayores de 60.
Del mismo modo, Stella Valiensi, médica neuróloga del Hospital Italiano y presidenta de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño, advierte que la nocturia puede disminuir la calidad del descanso y provocar somnolencia, cambios en el estado de ánimo y falta de concentración durante el día.
Además, un informe de la Universidad de Harvard destaca que la falta de sueño reparador aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y deterioro cognitivo.
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Las causas de la nocturia se dividen principalmente en dos grandes grupos. Por un lado, están los factores de origen urológico, que se relacionan con la capacidad de la vejiga.
Maza explica que estos factores pueden incluir una vejiga hiperactiva, irritación prostática o cambios relacionados con la edad.
Por otro lado, existen causas no urológicas, como la poliuria nocturna, donde el organismo produce una mayor cantidad de orina debido a condiciones como la diabetes, alteraciones farmacológicas, problemas circulatorios o endocrinos.
El estilo de vida también juega un papel importante en la aparición de nocturia. Michael O'Leary, médico urólogo de la Universidad de Harvard, advierte que el consumo de bebidas con cafeína o una ingesta excesiva de líquidos puede aumentar la producción de orina durante la noche.
Para los mayores de 60 años que no presentan una patología de base, existen medidas que se pueden adoptar para reducir la producción excesiva de orina durante la noche y mejorar la calidad del sueño.
Las expertas consultadas coinciden en que los hábitos diarios, especialmente antes de acostarse, son fundamentales:
Disminuir la ingesta de líquidos: alrededor de cuatro horas antes de dormir.
Evitar alcohol y cafeína: tienen efectos diuréticos y deben evitarse especialmente en la tarde y noche.
Levantar las piernas: para quienes padecen retención de líquidos, puede ser beneficioso.
Preferir comidas sólidas: evitar cenas líquidas como sopas y optar por alimentos sólidos.
Modificar horarios de tratamientos médicos: ajustar los horarios de medicación para minimizar sus efectos sobre la nocturia.
La Fundación del Sueño también sugiere algunas prácticas para mantener una buena higiene del sueño:
Mantener horarios regulares: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana.
Realizar actividad física diaria: promover el cansancio para un mejor sueño.
Utilizar ropa de cama y almohadas confortables y limpias.
Mantener el ambiente de la habitación adecuado: fresco, oscuro y silencioso para favorecer el descanso.