Unai Simón sólo quiere jugar al fútbol. No quiere meterse en política, como ha hecho Kylian Mbappé para pedir que la gente no vote a la ultraderecha en Francia. «Quiero estar orgulloso de defender a un país que representa mis valores. Esto es más importante que el partido de mañana porque la situación del país es diferente. Creo en los valores de la mezcla, la tolerancia y el respeto», dijo el nuevo jugador del Real Madrid antes de enfrentarse a Austria.
En España no es costumbre que los futbolistas se signifiquen políticamente y Unai no es una excepción. «Kylian es un jugador que tiene mucha repercusión en el mundo, en la sociedad. Es un tema político. Tenemos muchas veces la tendencia a opinar de ciertos temas cuando no sé si deberíamos opinar o no. Yo soy jugador de fútbol, me dedico al fútbol, soy un profesional del balón y de lo único que debería hablar es de temas del balón y los temas políticos dejarlos a otras entidades», asegura Unai Simón.
Pero la política está en todos lados y, aunque no sea consciente, Unai ya hablaba de política y se ponía del lado de Mbappé hace unas semanas cuando se refería a los insultos racistas que recibe Vinicius: «Hay que erradicarlo, es un problema de la sociedad».
El portero de la selección habla de política, como todos, pero no habla de partidos políticos. Tampoco es sencillo hablar de esas cosas para un hijo de un guardia civil en el País Vasco, en un tiempo en que hablar de algunas cosas o llevar determinado uniforme podía ser una cuestión de vida o muerte. Inercias aprendidas.
Unai prefiere centrarse en el fútbol, en lo que sucede sobre el campo, aunque no siempre sea bueno. Después del partido contra Croacia, el portero entró enfadado al vestuario a pesar de la cómoda victoria por 3-0 y de haber parado un penalti. Pero en su ánimo pesaba más su error en el juego con el pie que provocó que el árbitro señalara los once metros. «Si ese pase lo hubiera dado bien a Robin [Le Normand] no estaríamos hablando de esto. No hay que dar mucha importancia y hay que saber reducir los riesgos, saber ser prácticos, pero también hay que mirar por el equipo. Nos gusta jugar la pelota, salir desde atrás. Ese balón hubiera tenido que jugarlo de primera con Rodri, hay que aprender de los errores. De lo único que me hubiera arrepentido es de que hubieran expulsado a Rodri, teníamos un resultado bastante resuelto», explica. «La figura del portero tiene que ser fiable, pero participar del juego del equipo», advierte.
El portero de la selección ya vivió una situación parecida en el pasado Mundial, después de un pase que entregó con dificultades a Balde y que acabó en gol de Japón. «No me pone nervioso nunca. Ninguno de los tres porteros. Necesitamos que el portero genere la primera superioridad», fue la defensa pública que hizo de él el entonces seleccionador. Más duro había sido el golpe en la Eurocopa anterior, cuando puso el pie mal para controlar un pase atrás de Pedri y la pelota acabó en gol de Croacia en el partido de octavos de final. Aquel día el portero, que acabó siendo decisivo para la victoria de España, demostró su personalidad. Y el seleccionador, también.
«Hasta que coincidí con Luis Enrique nadie me explicaba cómo funciona la salida de balón del portero. Luis Enrique fue una figura muy importante para ello. Fue paso a paso conmigo, entendí cómo encontrar al hombre libre con presión alta, con laterales, con interiores. Que el equipo se pueda apoyar en mí para sacar el balón es gracias a él», reconoce. Al antiguo seleccionador le gustan los porteros que juegan con los pies y por eso fue a buscar a la Premier a Robert Sánchez y a David Raya. Pero a Unai le enseñó.
Al portero ahora solo le preocupa el partido de la segunda jornada contra Italia, pero para cuando acabe la Eurocopa tiene pendiente una operación de muñeca. «Me operaré después y el tiempo de baja y demás habría que hablarlo con el especialista que me opere. Es algo a lo que no he querido dar mucha importancia hasta que termine la Eurocopa. No es algo que me impida jugar y cuando llegue el momento hablaremos de ello», dice. Cosas de fútbol.