Un vuelco es un robo de droga entre clanes de traficantes . Uno le quita la mercancía al otro, a veces de forma espectacular, con componentes vestidos exactamente igual que los guardias civiles, para hacer creer que era una operación policial. Los vuelcos no son algo nuevo, los clanes ya no se fían de nadie, guardan celosamente su botín y a veces se producen incidentes muy graves. Un ejemplo es lo ocurrido en Íllora , una localidad granadina de unos diez mil habitantes y muy castigada por el tráfico de marihuana. Allí, la Guardia Civil ha desarrollado la Operación Overturn (palabra que en español significa precisamente vuelco) que se ha saldado con la detención de tres hombres de entre 30 y 51 años a los que relaciona con un tiroteo durante un vuelco de marihuana. En ese tiroteo, que se produjo el pasado 1 de noviembre, otro hombre recibió un disparo en el pecho y resultó herido grave. Ocurrió en plena calle y desde el principio se vio claro que era un ajuste de cuentas entre bandas. El herido fue trasladado a la sección de traumatología del Hospital Virgen de las Nieves , en Granada, y el Instituto Armado comenzó una investigación que ha tardado siete meses en dar sus frutos Los clanes son muy herméticos y esas operaciones no son nada fáciles. Ahora, los tres arrestados son investigados como presuntos autores de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas. Una visita, pero no para ver la droga sino para quitarla El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Loja realizó una inspección ocular en el lugar donde se produjo el tiroteo y localizó dos casquillos de bala en la puerta del domicilio de la persona herida. Los agentes averiguaron que la víctima pretendía vender varios kilos de marihuana a unos individuos. Estos acudieron a su domicilio previamente a ver la mercancía y se marcharon para supuestamente volver después con el dinero y formalizar la compra. Pero, en realidad, habían ido a coger un subfusil para robarle la droga. Llegaron en un vehículo del que descendieron dos individuos encapuchados y dispararon contra el propietario de la vivienda, que resultó herido en el pecho. La víctima, una vez que abandonó el hospital, reconoció a la Guardia Civil que se había tratado de un vuelco de tres kilos de marihuana , por lo que fue investigado por un presunto delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes. Mientras tanto, la investigación continuó y con los indicios obtenidos tanto de las grabaciones de las cámaras de seguridad, como de lo aportado por los testigos interrogados, se averiguó la identidad y se logró la detención de quienes se ocultaban tras las máscaras y presuntamente apretaron el gatillo, así como al que conducía el coche.
