Lo que dio comienzo aquel
julio de 1936 fue más que una guerra civil: fue
la guerra de España. Casi por vez primera en el siglo XX, los periódicos extranjeros mencionaron nuestra tierra. Lugares como el Ebro, el Jarama, Brunete o Guadalajara –por supuesto, desconocidos para el mundo hasta entonces– acabaron siendo la referencia de España en el exterior.
Madrid pasó a ser emblemática para el anticomunismo mundial, por un lado,
y para quienes querían frenar el avance de los nacionalismos autoritarios en Europa, por otro. La inmensa cantidad de propaganda –en unos años en los que ésta protagonizó la información y la comunicación– se ocupó de trasladar esas imágenes por todo el globo.
Leer más
]]>