La Inteligencia Artificial (IA) ha adquirido un papel cada vez más prominente en nuestras vidas, ya que facilita diversas tareas con su capacidad para procesar y generar información de manera rápida. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Purdue ha evidenciado las limitaciones de estas tecnologías, en particular de ChatGPT, que registró un índice de error en más de la mitad de las ocasiones cuando se le consultó sobre un tema específico.
El estudio se enfocó en evaluar la exactitud de ChatGPT en la programación informática. Los resultados fueron sorprendentes: cometió errores en más del 52% de las ocasiones cuando se le pedía respuestas sobre temas de programación. Este dato es crucial para los profesionales del sector tecnológico y educativo, quienes buscan en estas herramientas apoyo para resolver códigos y problemas complejos.
La investigación resalta que, aunque puede generar respuestas rápidas, a menudo carecen de la precisión necesaria para tareas técnicas detalladas.
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Existen áreas específicas donde el uso de esta IA puede resultar inadecuado o incluso riesgoso. Entre ellas, no se recomienda para obtener asesoramiento psicológico, dado que carece de formación emocional y sensibilidad, y basa sus consejos en información que puede no ser fiable. Tampoco es adecuado utilizarla para la elaboración de currículums o cualquier otro documento que involucre información personal o confidencial, ya que no se puede garantizar la seguridad de los datos procesados.
Finalmente, buscar diagnósticos o síntomas de enfermedades es otra actividad para la cual no estás preparada, pues podría generar diagnósticos incorrectos o causar preocupación innecesaria.
ChatGPT fue desarrollado por OpenAI y lanzado en noviembre de 2022. Desde entonces, ha recibido numerosas actualizaciones para mejorar su capacidad de entender y generar texto humano con mayor eficacia y precisión. A pesar de sus avances, el estudio destaca la importancia de seguir trabajando en la mejora de estas plataformas y utilizarlas de manera informada y crítica. A medida que la innovación evoluciona, también lo hacen los desafíos asociados con su implementación, lo que requiere un enfoque equilibrado entre la adopción de nuevas herramientas y la comprensión de sus limitaciones.
En una conversación con Jessie Woolley-Wilson, presidenta y directora ejecutiva de DreamBox Learning, Bill Gates indicó que la primera profesión que podría ser sustituida por la inteligencia artificial sería la de maestro, en un plazo de aproximadamente dos años. Esto se debe a que los chatbots alcanzarían un nivel de desarrollo tal que los docentes tendrían que usarlos como asistentes, hasta llegar a ser reemplazados por completo.
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Gates también destacó que la inteligencia artificial permitiría que más estudiantes accedieran a educación privada, previamente inaccesible debido a su alto costo, haciéndola más asequible con el tiempo.