La ciberseguridad se ha convertido en una de las áreas de mayor interés para colaborar en innovación abierta en España. «Cuanto mayor sea el número de actores involucrados en el diseño y desarrollo de medidas de seguridad, mayor será el abanico de aproximaciones para desarrollar soluciones de protección frente a ciberamenazas , más rápida será su implementación y más efectivas y eficientes serán las medidas», afirma Alberto Dasca, socio de Ciberseguridad de Deloitte. Rafael Chelala, profesor de Ciberseguridad de Deusto Business School, asegura que la innovación abierta en este campo «supone un intercambio de experiencias y con ello una respuesta más rápida y efectiva. Así se accede más fácilmente a recursos y talento para combatir esta criminalidad y buscar soluciones con una mayor agilidad». Considera que es especialmente interesante para organizaciones pequeñas, «aunque también para sectores con problemáticas similares en las que la colaboración puede suponer una gran diferencia». Chelala siente una mayor conciencia entre las empresas de la necesidad de colaborar con startups, que aportan especialización y agilidad. Además, «suelen tener una cultura de innovación y una mayor flexibilidad en el tipo de recursos que utilizan», afirma. Además, para las grandes empresas «las startups son una importante fuente de innovación, recursos humanos y especialización y, para las startups, las grandes empresas una fuente de recursos para su desarrollo». Noticia Relacionada estandar No La edad de oro de las startups españolas de ciberseguridad Belén Rodrigo La creciente necesidad de protección digital ha generado un enorme nicho para firmas innovadoras centradas en muchos casos en las pymes y con vocación global La propia Deloitte, a través del desarrollo de gemelos digitales en sus laboratorios, evalúa la seguridad en tecnologías emergentes detectando nuevas vulnerabilidades, y «compartiéndolas con los fabricantes afectados y con los proveedores de tecnologías de seguridad, para minimizar su exposición a las ciberamenazas y mejorar la seguridad de los procesos y, en definitiva, de las personas», indica Dasca. Asegura que la aparición de nuevas tecnologías y la transformación digital de las organizaciones se produce de forma tan rápida «que se hace imprescindible poder identificar, diseñar y desarrollar soluciones de seguridad a la misma velocidad». Dicha velocidad, unida a la tremenda especialización tecnológica que requieren los equipos desarrolladores de soluciones de ciberseguridad, y al panorama actual de amenazas crecientes, «favorece a las startups como fuente de desarrollo de soluciones de seguridad ágil, frente a las grandes organizaciones, con procesos internos mucho más complejos y lentos». Las startups han demostrado su papel dinámico y se ha acelerado «con la utilización flexible de nuevas tecnologías como la IA, 'machine learning', el metaverso o blockchain», explica Chelala. «Realmente son las startups las que están generando más innovación en la detección de incidentes y anomalías en sistemas tecnológicos, transformándose en algunos casos en grandes empresas de ciberseguridad», añade. Pero destaca igualmente el papel de la investigación que genera publicaciones y herramientas tecnológicas, además de estudios de comportamiento de humanos y/o de tecnologías que «ayudan a predecir el crimen y a estar preparados para amenazas futuras». Deloitte ha establecido un 'Observatorio de ciberseguridad en tecnologías emergentes' focalizado en el entendimiento de los nuevos procesos y tecnologías, en la identificación de los nuevos riesgos derivados y en la evaluación y selección de soluciones efectivas de seguridad, colaborando e impulsando su desarrollo tecnológico e, incluso, regulatorio, «en el caso de que aún no existan soluciones válidas en el mercado», avanza su socio de Ciberseguridad. Entienden que avanzar al mismo ritmo que lo hace la tecnología «es la única manera de proteger a una sociedad cada vez más automatizada». De ahí la apuesta por eventos como Cyber iCON , que «les brinda la oportunidad de entablar un diálogo abierto y nos permiten fomentar la interacción entre los clientes, Deloitte y los fabricantes, creando un espacio donde puedan establecerse conexiones entre todos», explica Alberto Dasca. Modelo necesario Desde el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) resaltan que el enfoque integrador de la innovación abierta en ciberseguridad «es especialmente importante, dado que los riesgos asociados afectan al conjunto de la sociedad en todos sus vectores». En el proceso actual de digitalización, «no hay sector empresarial, tecnológico, social, institucional o de ningún tipo que no deba garantizar su protección frente a los ataques cibernéticos», añade. La innovación abierta garantiza una seguridad transversal a todos los sistemas públicos y privados, sociales y empresariales. Uno de los principios de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad es el apoyo e impulso de la industria española de ciberseguridad y la promoción de un entorno que favorezca la investigación, el desarrollo y la innovación con la participación del mundo académico, de tal modo que la ciberseguridad debe ser afrontada con una perspectiva integral. «Por ello, en el ámbito de la ciberseguridad, la innovación abierta representa una estrategia importante para fortalecer las defensas digitales de las empresas y otras entidades y tiene potencial para transformar la forma en la que las organizaciones abordan la protección de sus activos digitales», resaltan fuentes de CDTI. Impulso desde el ámbito público Desde 2019, CDTI Innovación, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha recibido una media anual de 76 solicitudes relacionadas con Tecnologías de Ciberseguridad. Los beneficiarios han sido 240 empresas con una ayuda total de 133,1 millones de euros (67,33% en préstamos y 32,67% en subvenciones). Entre las iniciativas apoyadas se encuentran las centradas en la neutralización colaborativa de ciberataques en sistemas industriales preservando la privacidad; en la investigación en tecnologías emergentes para lograr infraestructuras ciberseguras y resilientes y en las contramedidas inteligentes de ciberseguridad para la red del futuro. Todos estos proyectos han contado con un significativo número de entidades y expertos que han participado de manera colaborativa. Prosegur lanzó en 2020 el programa de innovación abierta de Prosegur –COME-IN– para identificar startups de ámbito nacional e internacional con las que colaborar fomentando el intercambio de ideas y de conocimiento. De las 155 propuestas recibidas de 35 países seleccionaron cinco ganadores con los que han realizado un piloto que han llevado juntos al mercado. En 2021 arrancaron una propuesta de intraemprendimiento –The Best Rocket– y de entre más de 1.100 ideas de 21 países seleccionaron 10 ideas y cinco de ellas pasaron al programa The Explorer Rocket para el emprendimiento de nuevos productos en nuestra cartera. Además, generaron antenas y observatorios tecnológicos y firmaron un acuerdo con el MIT para celebrar sesiones de IA, DevSecOPs, IoT, Customer centricity, new business models. «Todo ello nos ayudó sin duda a desarrollar nuestro modelo de negocio en el mundo de la ciberseguridad y nos permitió identificar otras áreas de innovación para el resto del Grupo Prosegur», afirma Jaime Ron, CEO de Prosegur Tech. La ciberseguridad es un componente clave en el programa de innovación abierta de COME-IN. «Quisimos poner mucho énfasis en este nuevo negocio para el grupo del que deseábamos aprender con la ayuda de startups y otros actores externos de la industria», indica Ron. Uno de los proyectos más importantes del COME-IN fue «el reto de ciberseguridad que analizó en ese momento la manera más óptima de añadir una capa de ciberseguridad a dispositivos IoT», pone como ejemplo. Exploraron además muchas otras ideas que «nos ayudaron a destilar nuestra visión actual para el mundo de la ciberseguridad donde nuestra plataforma de detección y respuesta basada en inteligencia artificial xMDR es un componente central de nuestra propuesta de valor en el mercado para mejorar la postura de ciberseguridad de nuestros clientes», añade. Inversión Prosegur ha realizado cuatro inversiones en compañías de Israel, España y USA, «acompañadas de labor cruzada comercial importante, ya desde el negocio de Cipher como desde consumo propio de servicios desde Prosegur». Adicionalmente, «nutrimos de manera periódica a nuestras áreas de la última tecnología y tendencias en el mercado, sirviendo de antena de innovación para el desarrollo y consumo de servicios de ciberseguridad. Los emprendedores siempre aportan nuevas visiones sobre el negocio de ciberseguridad y nuevas soluciones que están en continua evolución, por lo que es muy importante estar atento al desarrollo del ecosistema emprendedor en el ámbito de la ciberseguridad». Además, su propia plataforma xMDR incorpora componentes creados por startups. «Cuando quieres crear un producto de ciberseguridad que esté a la vanguardia tecnológicamente, no lo puedes hacer solo y necesitas sumar fuerzas con emprendedores que tienen las piezas que sumando a las tuyas te hacen diferente», asegura el CEO de Prosegur Tech.
