Eslovenia y Dinamarca se llevaron un empate del MHP Arena en Stuttgart (1-1). El que volvió a jugar la competición europea después de 1.100 días es Christian Eriksen, el mediocampista que sufrió un paro cardiaco en el partido inaugural de la Euro 2020 en pleno partido y durante varios minutos no tuvo pulso, fue quien en esta ocasión anotó el primero para Dinamarca, además de ser el jugador de mayor participación de los daneses, parecía que el 10 se multiplicaba en el campo, pues apareció en distintas zonas con la misión de repartir el balón con sus compañeros.
El juego tuvo un solo guion durante casi todo el partido, Dinamarca tuvo la mayor posesión del balón, sin poder superar en más ocasiones al arquero Jan Oblak, quien fue fundamental para que la diferencia en el marcador fuera mínima. Los daneses parecían conformarse con un gol, hasta que Eslovenia decidió ir hacia adelante, comenzó a avisar mediante centros y disparos de larga distancia, después de varios rebotes una volea de Janza dio el empate a los eslavos. Los dirigidos por Matjaz Kek no pudieron conseguir su primera victoria en la Eurocopa, pero celebraron el final como si hubieran sido los ganadores.
