Hace veinte años, la primera edición portuguesa de Rock in Rio sorprendió a los lisboetas. Para evitar quejas por ruido, Roberta Medina , la fundadora, hija del mítico Roberto Medina, el fundador hace 40 años del festival en Brasil, fue puerta por puerta ofreciendo entradas a los vecinos de Bela Vista, donde se celebraban los conciertos, para que acudieran al primer día del festival. Hoy, Rock in Rio es un adulto, lo llaman la Disneylandia de los festivales, con músicos de todo el mundo compartiendo un mar de gente. Este año, con una nueva ubicación, el Parque Tejo, construido por el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, para la recepción del Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2023, se ha convertido en un altar para los fans del rock and roll. Por eso, el primer día, las tres grandes bandas de rock, Extreme, Scorpions y Evanescence , pintaron de negro el Parque Tejo, con looks atrevidos y góticos, a pesar del ecléctico cartel, con Ed Sheeran, Jonas Brothers, Doja Cat, Camila Cabello, Xutos & Pontapés e Ivete Sangalo como algunos de los grandes nombres de los dos fines de semana del festival. En un entorno para un público transgeneracional, de 8 a 80 años, en el epicentro del recinto una gran noria ofrece una vista panorámica de Lisboa. Cuando se abrieron las puertas del recinto, las interminables colas de coches que se dirigían a la zona del Parque das Nações ya indicaban el éxito de esta edición. En una entrevista concedida a una emisora de radio portuguesa, Roberta Medina, organizadora del festival, alabó el hecho de que el nuevo recinto permitiera «ofrecer más escenarios, una oferta cultural mucho más amplia, mucho más potente, a nuestros aficionados», destacando también que el evento es ahora «una postal de Lisboa, con el hermoso puente detrás», en referencia a la vista sobre el Tajo y el puente Vasco da Gama. El director del evento afirma que el nuevo espacio también supone «un avance en términos de comodidad para el público». «Tiene un 40% más de aseos, más zonas de comida y bebida, más espacio. Estamos utilizando 30.000 metros cuadrados más para la zona de circulación interna del público», explica. Roberta Medina espera que estos «días sean muy felices». La edición de este año de Rock in Rio Lisboa se celebra los días 15, 16, 22 y 23 de junio. «El equipo está muy orgulloso de este traslado», subraya.
