Chari tiene una de esas sonrisas que enganchan.
Chari es una de esas madres que por sus hijos no duerme, ni come, ni se da caprichos porque el sueldo da para lo que da. Catorce años trabajó
Chari Peña como limpiadora en el Betis, todo para que el niño Fabián, enclenque de pequeño, de los que no crecía, pudiera jugar en la cantera del
Betis como antes hacia en la plaza de su pueblo en Los Palacios y Villafranca, ahí donde antes los niños crecían jugando al balón en las calles y que ahora se va perdiendo porque hay más móviles que balones.
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