Una de las imágenes del
España-Croacia se ha producido con el lanzamiento de penalti del equipo croata. Una pena máxima como consecuencia del derribo de
Rodri dentro del área y donde el colegiado
Michael Oliver no ha expulsado al jugador del
Manchester City porque ha entendido que, aun siendo una ocasión manifiesta de gol, el árbitro inglés ha entendido que el mediocentro de España estaba luchando por el balón. Y esto se castiga sólo con amarilla.
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