El ministro de Defensa, Pal Jonson, calificó la acción como "inaceptable y poco profesional". Además, el jefe de las Fuerzas Aéreas suecas, Jonas Wikman, detalló que el caza ruso invadió cinco kilómetros de espacio aéreo sueco.
Suecia denunció que un avión de combate proveniente de Rusia violó su espacio aéreo sin que el piloto atendiera las advertencias de los aviones desplegados por el Ejército sueco. Mediante un comunicado en su cuenta oficial de Twitter, Pal Jonson, ministro de Defensa, indicó que "esta acción rusa es inaceptable y poco profesional". El aparato ruso fue identificado como un modelo Su-24.
Jonas Wikman, jefe de las Fuerzas Aéreas de Suecia, informó que fueron "cinco kilómetros en espacio aéreo sueco" los que invadió el caza ruso, que estuvo "durante dos minutos" por el este de la isla de Gotland, en el sur del país. Por otra parte, el militar indicó cuáles fueron las acciones que tomaron ante la súbita presencia del avión ruso: "Al no atender los primeros avisos y, dado que el avión no se desviaba de su ruta, fue expulsado del espacio aéreo sueco por dos JAS-39 Gripen".
Dentro de las declaraciones hechas a Aftonbladet, medio sueco, Wikman catalogó este comportamiento como inaceptable "independientemente de si es intencionado o no. Demuestra una falta de respeto a nuestra integridad territorial". Cabe indicar que, hasta el momento, el Ministerio de Defensa ruso todavía no ha emitido ningún tipo de pronunciamiento al respecto.
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La isla de Gotland, situada a menos de 350 kilómetros de Kaliningrado, un enclave ruso fuertemente militarizado, tiene una ubicación estratégica clave dentro de la doctrina militar de Suecia. Se considera que quien controle Gotland podría influir significativamente sobre los movimientos aéreos y navales en toda la región del mar Báltico, dada su posición central y sus capacidades de vigilancia y control.
Suecia tomó la decisión de reabrir su guardia militar en Gotland en 2018, revirtiendo una política anterior de recortes en defensa que había culminado con el cierre de esta base en 2004. Este reforzamiento de la presencia militar sueca en la isla se vio justificado tras varios incidentes, incluyendo la violación más reciente del espacio aéreo sueco en marzo de 2022, cuando cazas suecos tuvieron que interceptar aeronaves rusas, específicamente dos SU-24 y dos SU-27.
El reciente incidente aéreo, ocurrido apenas tres meses después de que Suecia se uniera a la OTAN, marca un cambio significativo en la postura defensiva de la nación escandinava, que durante más de dos siglos mantuvo una política de neutralidad, seguida de un período de no alineación militar. La decisión de Suecia de ingresar a la OTAN en 2023 fue una respuesta directa a la creciente inestabilidad en Europa del Este, motivada en gran parte por la invasión rusa de Ucrania en 2022.
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Cabe indicar que esta no es la primera vez que se reportan incidentes de esta naturaleza involucrando aeronaves militares de rusas. Este tipo de invasión aérea no solo se limita a Suecia; otras naciones del norte de Europa, como Finlandia, también experimentaron situaciones similares con Rusia. Recientemente, la Guardia de Fronteras finlandesa tuvo que lidiar con incursiones aéreas por parte de aeronaves militares rusas.
Cuatro fueron los aviones militares rusos acusados de violar el espacio aéreo finlandés. Según informó la Guardia de Fronteras de Finlandia, esta violación ocurrió el pasado lunes por la mañana frente a la costa de Loviisa. Los aviones rusos ingresaron aproximadamente 2,5 kilómetros dentro del espacio aéreo finlandés y permanecieron en esta área por cerca de dos minutos.
