Comprender cuál es la dosis diaria de azúcar que se puede consumir es esencial para mantener una buena salud y prevenir enfermedades. Es por eso que debés seguir 8 consejos para no pasarte de la cantidad recomendada y mantener una alimentación equilibrada.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la dosis diaria de azúcar que se puede consumir no debe superar los 25 gramos, lo que equivale a unas cuatro cucharaditas de azúcar en toda tu alimentación del día. Aprendé a controlar esta cantidad siguiendo algunas estrategias.
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El consumo excesivo de azúcar a menudo no proviene de la cucharadita que le agregás al café de la mañana, sino que está escondido en alimentos refinados y procesados. La industria alimentaria utiliza varios nombres para ocultar el azúcar en los productos, haciéndolos más atractivos y adictivos.
Por eso, es fundamental aprender a leer las etiquetas para evitar el azúcar oculto. Si aparece entre los tres primeros ingredientes, es mejor evitar ese producto. Podés encontrar el azúcar escrito así en tus etiquetas:
Si estás considerando optar por productos sin azúcar, es clave que sepas que muchos de ellos contienen edulcorantes artificiales como aspartamo, sacarina o xilitol, según confirman los expertos de We Life. Estos aditivos pueden confundir al cerebro, aumentando el apetito, y también pueden alterar tu metabolismo y microbiota.
Tené cuidado con los productos que son sin azúcar. (Foto: Shutterstock)
Elegí bebidas saludables como agua, agua con gas o infusiones, y evitá los jugos, gaseosas y licuados de frutas. Aunque sean naturales, están cargados de azúcar.
Es mejor consumir la fruta en su versión entera y, si es posible, acompañada de grasa y/o fibra (como frutos secos, yogur entero, semillas o palta) para mantener los niveles de glucosa en sangre más estables.
Planificar tus comidas y elaborar una lista de compras con anticipación es una estrategia efectiva para mantener un estilo de vida saludable y controlar el consumo de azúcar.
Al hacerlo, tenés la oportunidad de pensar detenidamente en las opciones más nutritivas y equilibradas, evitando así caer en la tentación de adquirir alimentos procesados cargados de azúcares añadidos.
Preparar tus propias comidas en casa y evitar las opciones ya elaboradas es una manera segura de controlar la cantidad de azúcar que consumís. Según investigaciones de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Cambridge, cocinar en casa es la alternativa más beneficiosa para nuestra salud.
Cocinar en casa te brinda control total sobre los ingredientes que utilizás en tus comidas, lo que te permite reducir la cantidad de azúcar añadido. (Foto: Unplash)
Limitá tu consumo de dulces y postres, incluso si los preparás en casa, para momentos especiales. Si decidís disfrutarlos, te recomiendo comerlos al final de la comida, después de haber incorporado alimentos ricos en fibra y grasas. Estos nutrientes ayudan a retardar la absorción del azúcar en el intestino, evitando la aparición de picos de glucosa en sangre.
Si sentís deseos de algo dulce, es recomendable optar por frutas, chocolate negro con un mínimo del 85% de cacao o yogur con canela. Al principio puede resultar difícil, pero una vez que lo logres, no querrás volver atrás.
Cuando optes por disfrutar de algún dulce ocasionalmente, es importante complementarlo con actividad física después de consumirlo. Moverte durante al menos 10 minutos después de comer ayuda a que tus músculos utilicen la glucosa que ingeriste, en lugar de permitir que se acumule en forma de grasa en el cuerpo.
