PARÍS. Junio 11.— La Francia Insumisa, el Partido Socialista, los Verdes y el Partido Comunista anunciaron la creación de un Frente Popular contra el fascismo y la extrema derecha y apoyarán a candidatos únicos en la primera vuelta de los comicios legislativos anticipados del 30 de junio, tras el triunfo del principal partido de extrema derecha, Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, en los recientes comicios al Parlamento Europeo.
«Hemos negociado hoy para abordar la situación histórica del país, tras los resultados de las elecciones europeas y la disolución de la Asamblea Nacional. Llamamos a la creación de un nuevo frente popular que reúna de una nueva forma a todas las fuerzas humanistas, sindicales, asociativas y ciudadanas de izquierda», señaló el documento dado a conocer el lunes y citado por Telesur.
Estos tienen el objetivo de «llevar a cabo un programa de rupturas sociales y ecológicas para construir una alternativa a Emmanuel Macron y combatir el proyecto racista de la extrema derecha», expresó el comunicado.
En ese sentido, indicaron que sus candidatos «llevarán un programa disruptivo que detallará las medidas a tomar en los primeros cien días de Gobierno del nuevo Frente Popular».
«Nuestro objetivo es gobernar para responder a emergencias democráticas, ecológicas, sociales y de paz. (…) En la forma en que gobernaremos, con un rumbo claro, queremos construir este nuevo frente popular con las fuerzas que comparten esta ambición y esta esperanza», aseguraron.
El presidente de Francia, Enmanuel Macron, convocó el domingo a elecciones legislativas anticipadas para el 30 de junio y el 7 de julio (segunda vuelta), tras la victoria de la extrema derecha de su país en los comicios para la Eurocámara.
En un reporte sobre la decisión de Macron de disolver la Asamblea Nacional, France 24 dijo que esa medida podría volverse en contra de su partido y la continuidad de su gobierno y la llama apuesta «arriesgada», a partir de comentarios de expertos entrevistados y hace referencia a epítetos utilizados por la prensa francesa para calificarla, como «terremoto», «trueno», una apuesta «loca» o «extrema».
Le Parisien dice que es la sexta vez en la historia de la V República que el arma de la disolución, prevista en el artículo 12 de la Constitución, es desenvainada por el Presidente. Pero esta espada, que permite resolver una crisis política volviendo a las urnas, tiene doble filo.
Recuerda que esa jugada fue realizada en sus momentos por Charles De Gaulle, Francois Mitterand y Jacques Chirac —a quien no le favoreció.
Los varios analistas citados concuerdan con diferentes palabras en que Macron juega con fuego en una estrategia de alto riesgo con resultado incierto.
Respecto a las intenciones de voto para esas legislativas del 30 de junio y del 7 de julio, dos sondeos publicados el lunes, uno de Harris Interactive-Toluna y el otro de Opínionway, dan preferencia a la Agrupación Nacional y la sitúa entre el 33 y el 34 por ciento, más de 15 puntos por encima del resultado que obtuvo hace dos años.
El lunes por la noche, en varias ciudades francesas, algunos miles de personas se concentraron para expresar su oposición a la extrema derecha a la que denunciaron por estar «a las puertas del poder» tras la victoria en las urnas. Así ocurrió en la Plaza de la República de París, en Marsella convocados por varios sindicatos y partidos de izquierda, también en Nantes, Rennes, Ruán, Burdeos, Montpellier, Toulouse, Besançon y Estrasburgo.