Hoy, el Real Club Mediterráneo se despide con gran emoción de uno de sus empleados más veteranos y queridos, Francisco Javier Canillas, conocido cariñosamente como Paco entre amigos y socios del club. Tras 41 años de dedicación y servicio, principalmente como conserje, Paco se jubila, dejando tras de sí un legado imborrable y una huella profunda en la vida del club.
Paco no solo ha sido un pilar fundamental en el día a día del Real Club Mediterráneo, asegurando el buen funcionamiento de las instalaciones y brindando siempre una sonrisa y una mano amiga a todos los miembros, sino que también ha destacado como un entusiasta deportista. A lo largo de su extensa trayectoria en el club, Paco ha participado activamente en numerosas pruebas deportivas, demostrando su pasión y compromiso con el deporte y el bienestar.
La jubilación de Paco marca el final de una era para el Real Club Mediterráneo. Su presencia constante y su dedicación inquebrantable han sido un ejemplo para todos. En nombre de todos los socios, empleados y amigos, el club le agradece profundamente por su lealtad y servicio excepcionales.
Hoy, en un emotivo encuentro, Paco ha recibido el homenaje de sus compañeros y amigos, quienes le han expresado su gratitud y mejores deseos para esta nueva etapa de su vida. El Real Club Mediterráneo se enorgullece de haber contado con un profesional y ser humano tan destacado y le desea a Canillas una jubilación llena de felicidad y nuevas aventuras.
Francisco Javier Canillas, o Paco, como siempre será recordado, deja un vacío difícil de llenar, pero también una inspiración duradera para todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. ¡Gracias por todo, Paco!
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