Un tribunal revolucionario de Teherán condenó a la dibujante Atena Farghadani a seis años de prisión por “propaganda contra la República Islámica” e “insultar a lo sagrado” por tratar de pegar un cártel crítico con el régimen iraní en la calle, en medio de un aumento de la represión en el país persa.
“Mi clienta Atena Farghadani fue sentenciada por la sala 26 del Tribunal Revolucionario a cinco años de prisión por insultar a lo sagrado y a un año de prisión por propaganda contra el sistema”, dijo el abogado de la artista Mohammad Moghimi a última hora de anoche en la red social X.
“Con el pretexto de múltiples delitos, este tribunal de teatro ha impuesto la pena más severa en los dos cargos mencionados”, añadió el letrado.
Farghadani fue detenida el 13 de abril de este año cuando intentaba pegar un dibujo crítico con el gobierno en una pared cerca de la sede de la presidencia del país y la oficina del líder supremo de Irán, Ali Khamenei, en el centro de Teherán, informó Moghimi, causa de la condena.
Desde entonces se encuentra recluida en la prisión Qarchak en norteña ciudad de Varamin. La artista ha tenido numerosos problemas con las autoridades iraníes a lo largo de los años.
En 2015 fue condenada a 12 años de cárcel por colusión contra la seguridad nacional por una viñeta en la que miembros del Parlamento aparecían como animales que publicó en Facebook, pena que fue reducida a 18 meses en la apelación. En junio de 2023, fue detenida de nuevo tras la publicación de una viñeta satírica en redes sociales con personas con cabezas satánicas.
Irán ha aumentado la represión contra artistas, mujeres sin velo y críticos contra las políticas de la República Islámica en medio del descontento de la población por la mala situación económica y las tensiones sociales.
En mayo, el cineasta Mohamad Rasoulof huyó del país tras ser condenado a ocho años de prisión, latigazos y la confiscación de sus propiedades por sus películas.
En sonado caso, un tribunal revolucionario condenó a la pena de muerte al rapero Tomaj Salehi por sedición, propaganda contra el sistema e incitación a los disturbios por apoyar las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo.
La Justicia iraní detuvo y acusó la semana pasada de espiar para Israel al editor Hossein Shanbehzadeh después de que respondiese con un punto a un mensaje de Khamenei en la red social X.