El analista político Rosendo Fraga aseguró que el estilo confrontativo del presidente Javier Milei "comenzó a afectar" a otros funcionarios que, con sus discursos, podrían poner en jaque las negociaciones que Guillermo Francos lleva adelante para aprobar la Ley Bases.
"El Gobierno fluctúa entre negociaciones y ataques a los políticos de la oposición, y ese es el gran desafío que tiene el presidente por delante, un desafío que se le complica por su personalidad, y eso se lo traslada al resto del Gobierno. Por un lado, Francos negocia intensamente para lograr la sanción de la Ley Bases, y simultáneamente Caputo y Sturzenegger atacan duramente a los políticos", indicó Fraga durante una entrevista radial.
En esa línea, el consultor se refirió a los recientes dichos del ministro de Economía, quien aseguró que sectores opositores "quieren voltear" al Gobierno.
"Es muy inconveniente decir algo así en un momento en el que el oficialismo necesita tender puentes con la oposición. Ese tipo de denuncias son una constante cuando los gobiernos se encuentran en problemas, en Argentina lo hemos vivido en muchas oportunidades. Es una estrategia peligrosa porque instala un problema que, en el fondo, al que gobierna no le conviene", aseguró.
Al hacer un repaso por los primeros seis meses de gobierno, Fraga manifestó que donde más éxito tuvo la administración libertaria fue en el plano internacional.
"Milei se ha convertido en una celebridad mundial por la atención que concentra en Occidente, sobre todo en la derecha radical que ha salido relativamente fortalecida en las elecciones europeas. Llevó adelante una política exterior hiper-personalizada, centrada más en su figura que en el país, y en algunos casos ha logrado alianzas o muy buen diálogo con personalidades del mundo tecnológico, por ejemplo", opinó el también periodista e historiador en diálogo con Radio Rivadavia.
En contrapartida, Rosendo Fraga cree que el talón de Aquiles del Gobierno es su baja representatividad en las cámaras y su propia impericia para lograr adhesiones de legisladores de otros sectores.
"Su gran talón de Aquiles es la gobernabilidad. Asumió sin gobernadores, con siete de 72 senadores, 38 de 257 diputados, y no logró la sanción de ninguna ley en seis meses.El sistema necesita funcionar y, aunque a él le guste o no le guste, funciona a través del Congreso. Además el sistema federal le da a los gobernadores un poder político importante, y es ahí donde no ha logrado avanzar para ampliar su figura", detalló.