Faltaban pocos días para las europeas cuando saltaba la noticia de que el juez que investiga a Begoña Gómez citaba a declarar a la mujer del presidente el 5 de julio. En ese momento, como una jauría, todos los socialistas, con su líder como pastor del rebaño, atacaron al magistrado por interferir en los tiempos electorales. ¡Qué osadía por parte del instructor! Aquí el único relojero válido habita en La Moncloa. Sus subordinados no dejaron pasar su minuto de gloria en algún mitin para desgañitarse defendiendo el argumentario del partido, no vayan a ser tan ingenuos de pensar por sí mismo. Javier Fernández, el líder de los socialistas sevillanos, a grito, exigió que «el poder judicial tiene que respetar a...
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