Arturo Zaldívar, exministro presidente de la Suprema Corte e integrante del equipo de Claudia Sheinbaum, aseguró este martes 11 de junio que la próxima presidenta de México está abierta al diálogo, por lo que primero buscará abrir un debate sobre la reforma al Poder Judicial y, si lo ve necesario, realizar ajustes.
“Si hay razones de peso, se pueden hacer ajustes. Hay apertura para analizar (...) y claro que se pueden hacer ajustes, sino no tendría caso abrir una consulta, abrir un diálogo”, aseguró en entrevista con Ciro Gómez Leyva el exministro, quien además asesora a Sheinbaum en esta propuesta.
Sin embargo, Zaldívar aclaró que Morena solo aceptará argumentos “que convenzan”, esto quiere decir que si existen opiniones que mencionen que la reforma “es inviable, que tiene que ser ajustada o que tiene que ser modificada”, solo serán escuchadas.
Por esta razón, insistió que aunque Morena tiene la mayoría en el Congreso, primero van a someter a diálogo la reforma -que plantea elegir a jueces, magistrados y ministros a través del voto popular -y después van a decidir si se mueve ‘una coma’ de esta iniciativa.
“Ya se había dicho, aunque llegaramos a tener la mayoría calificada, habían reformas que eran de Estado y que era importante socializarlas, discutirlas, y que ojalá se lograra el concenso para avanzar en ella”, explicó.
Por ello, el asesor de Sheinbaum en materia judicial recordó que esta iniciativa ha sido discutida con expertos, por lo que “se llegó a la decisión de hacerla nuestra”, es decir, que el equipo de la presidenta electa de México retome la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero con diálogo.
“Sheinbaum ha dicho que las reformas se tienen que aprobar a través del diálogo, del concenso, de la discusión, del debate”, explicó.
También inistió que esta propuesta no busca quitarle independencia a la Suprema Corte Justicia de la Nación, por el contrario, dijo, ya que su único objetivo es devolverle su autonomía: “Si esta reforma pasara, la cercanía de la presidenta con los probables ministros o ministras sería más lejana porque la presidenta presentaría 10 candidatos, el Congreso 10 y la propia Corte 10″.