Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz asesinado con 8 años en Níjar en 2008, se ha sentado este martes en el Senado ante los miembros de la Comisión de Interior y Justicia. «Un relato muy duro, es imposible ponernos en el lugar de una persona que tiene que luchar por sus propios derechos y por el de su hijo que no se puede defender», ha concluido el presidente de esta comisión y senador, Fernando Martínez-Maíllo. Todos los grupos políticos sin excepción aprobaron su comparecencia, una sesión inédita, ya que no es habitual que se hagan a título personal con una historia «tremendamente dolorosa». Patricia ha intervenido durante noventa minutos, muy emocionada, pero ha sido capaz de exponer las irregularidades que se están cometiendo con la asesina de su hijo , Ana Julia Quezada, en la cárcel de Brieva en Ávila donde cumple prisión permanente revisable. «Les solicito un pacto de estado porque este asunto es de especial trascendencia. Del mismo modo que lo hicieron con la violencia de género en 2017, lo pido para las víctimas de violencia como asesinatos, agresiones sexuales, pederastia ....porque ninguna víctima nos merecemos que nos sigan haciendo daño», ha defendido Ramírez.