BRUSELAS, junio 10.— La líder de la ultraderechista Agrupación Nacional de Francia, Marine Le Pen, declaró este lunes que ella y su bancada «están listas para enderezar al país» en tanto, en España, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, que obtuvo más votos que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pedía elecciones inmediatas y se constataba la renuncia de la coordinadora de Sumar, Yolanda Díaz; mientras en Bélgica, el primer ministro Alexander de Croo formalizaba la dimisión anunciada la víspera, al presentar su renuncia este lunes ante el Rey Felipe.
Esas son algunas de las reacciones más dramáticas ocasionadas a nivel nacional por los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, que culminaron el domingo, las cuales representaron avances importantes de la ultraderecha en Francia, Austria, Alemania, Países Bajos y Bélgica, y pusieron a esas fuerzas en primer lugar en esa última nación, así como en tierra gala, Hungría y Austria, reportó France 24.
Ello significará que los radicales de derecha tengan más asientos en la Eurocámara, pero se mantiene el predominio del bloque centroderechista Partido Popular Europeo, que resistió, dicen observadores, pese a la pérdida de asientos. No obstante, habrá cambios en el equilibrio de las distintas fuerzas.
Conteos a pie de urna luego de tres días de votaciones en los 27 países miembros de la UE, arrojaron que la ultraderecha ocupará unos 150 escaños de los 720 que tiene el Europarlamento, según lo previsto.
Los resultados de las elecciones muestran ahora una Europa más inclinada a la derecha, aunque con un centro que se mantiene y está dispuesto a impulsar una fuerza proeuropea para los próximos cinco años, comentó France 24.
Cuando todavía no estaban listos los conteos finales, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, consideró en un discurso que los resultados mostraban a su Partido Popular Europeo (PPE) con mayor cantidad de escaños por lo que aún podría actuar como un «ancla de estabilidad». Pese a ello, pidió a sus aliados políticos que colaboren para protegerse contra los que llamó «partidos extremistas», reportó CNN.
«El centro está aguantando. Pero también es cierto que los extremos de izquierda y derecha han ganado apoyo, y por eso el resultado conlleva una gran responsabilidad para los partidos del centro».
El golpe fue especialmente duro para el presidente francés Enmanuel Macron, quien el propio domingo anunció la disolución de la Asamblea Nacional. No obstante, el avance cosechado por las fuerzas de Marine Le Pen recibió el rechazo en la calle de cientos de manifestantes que salieron en la propia jornada a pronunciarse contra la ultraderecha.
Tras el golpe sufrido por su partido Renacimiento y la convocatoria lanzada a elecciones legislativas adelantadas que serán el 30 de este mes y el 7 de julio, los partidos franceses ya han empezado a prepararse para la contienda a pesar de que el inicio de la campaña está programado para el próximo día 17.
En España, donde hace semanas se constata una renovada campaña contra el PSOE y el presidente Pedro Sánchez, el vocero del PP, Borja Samper, utilizó los resultados favorables a su escuadra para emprenderla contra el partido en el poder y afirmar que «los españoles tienen ganas de cambio».
