Quito. La fiscalía de Ecuador anunció este lunes que investiga a la vicepresidenta, Verónica Abad, por presunto tráfico de influencias, en relación con la detención de su hijo.
El 21 de marzo, Sebastián Barreiro Abad fue arrestado en la ciudad de Cuenca por presuntamente ofrecer cargos dentro de la Vicepresidencia a cambio de dinero. Este escándalo se conoce como el “Caso Nene”.
La fiscalía halló “información telefónica a través de la cual se determinó la presunta participación de la señora Verónica A. (Abad) en esta causa”, dijo el agente fiscal Carlos Alarcón en un video difundido por la institución.
La vicepresidenta, que mantiene una tensa relación con el presidente Daniel Noboa, no comentó su vinculación al caso. Sin embargo, dijo en otras ocasiones que desde el gobierno hay una “persecución” en su contra.
Barreiro estuvo preso en una cárcel de máxima seguridad hasta mayo, cuando pagó una fianza de $20.000 y recibió medidas alternativas, como la prohibición de salida del país y la presentación periódica ante las autoridades.
Alarcón explicó que las pesquisas contra Abad pasarán a la Unidad de Fuero de Corte Nacional, una división dentro de la Fiscalía que investiga a altos funcionarios.
La vicepresidenta está fuera de Ecuador cumpliendo funciones diplomáticas en Israel, a donde fue enviada como embajadora por encargo de Noboa. La tensión con el mandatario escaló de cara a las presidenciales de 2025. Noboa pretende postularse, pero por ley debe encargar el poder a la vicepresidenta mientras realiza la campaña electoral.
Abad calificó a Noboa de “autoritario”. Asesores del mandatario, por su parte, acusaron a la vicepresidenta de ser una “enemiga respaldada por grupos políticos que buscan atacar al gobierno”.