La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado en Alicante y Málaga un grupo criminal dirigido por un ciudadano ruso que se dedicaba a robar vehículos de media y alta gama a ciudadanos ucranianos refugiados en España por la guerra y tras manipular la documentación, matrícula y el número de bastidor vendían los coches a particulares por toda Europa.