La presidenta del Congreso de los Diputados y exlíder socialista del Govern balear, Francina Armengol, ha insistido en defender la legitimidad de la adquisición de 1,5 millones de mascarillas por parte del Ejecutivo autonómico, por 3,7 millones de euros, a la mercantil instrumental implicada en el 'caso Koldo', Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. “La compra se llevó a cabo con un contrato de emergencia avalado por decreto ley, con dos informes de intervención que dice que está bien hecha y con un informe de la Oficina Anticorrupción que también dice que está bien hecha”, ha recalcado Armengol, quien ha recriminado que “han hecho una condena previa de algo que no es verdad”.
Así lo ha puesto de manifiesto este viernes durante su comparecencia, la tercera que efectúa sobre este asunto, en el marco de la comisión de investigación que se lleva a cabo en el Senado sobre las distintas ramificaciones del 'caso Koldo'. En su intervención, la presidenta de la Cámara baja ha insistido en varias ocasiones en que “se han descontextualizado hechos” y “creado bulos” para incriminarla, mostrándose “completamente segura” de que no hubo “corrupción” en la adquisición de los cubrebocas.
“Yo no estoy metida en ningún caso de corrupción, ni nadie de mi gobierno lo está. Nadie de mi gobierno ha sido llamado nunca por ningún caso de corrupción”, ha incidido Armengol, aseverando que lo que sí está investigando la Audiencia Nacional es “si la supuesta trama influyó en el actual Govern [presidido por la popular Marga Prohens] para dejar caducar el expediente [del reclamación del sobrecoste de 2,6 millones de euros abonado por las mascarillas] y a esos no los han llamado a declarar”, como ha recalcado a preguntas del senador de Vox Ángel Gordillo, quien ha sido reconvenido varias veces por “incordiar”.
La expresidenta balear ha apelado a la necesidad de “ponerse en abril 2020, con una pandemia terrible”, momento en el que se firmó el contrato para la adquisición de las mascarillas con el objetivo de “proteger en un momento muy complicado. Se cortaron los suministros de los operadores habituales y tuvimos que comprar a China. No podíamos dejar desamparada a la población”, ha abundado, recordando que entre marzo y septiembre de aquel año el Ejecutivo balear adquirió, por 38 millones euros, hasta 430 toneladas de material sanitario.
Ante las arremetidas del senador de extrema derecha, Armengol ha señalado: “Sé que me llaman por ser presidenta del Congreso, no para saber nada de la contratación de mascarillas. Esto no les interesa en absoluto. Desde que asumí el cargo, me veo con esta actitud constante por parte de Vox y del PP. Pero yo estoy orgullosa del cargo y de la gente que represento”.
La compareciente, preguntada por la senadora de UPN, María del Mar Caballero, ha defendido que las mascarillas adquiridas con la empresa vinculada a la trama Koldo se compraron para “uso civil para la desescalada”. “Somos una Comunidad turística y se necesitaba un stock más amplio que en otras CCAA”, ha explicado, apelando a la “rigurosidad” de la gestión de su equipo, que mandó a analizar los cubrebocas al Institucio Nacional de Seguridad en el Trabajo. En ese momento, ha manifestado, los análisis determinaron que el material no filtraba como una FFP2, “pero eso no quiere decir que sea una mascarilla 'fake' ni que no sirva”. “Es una mascarilla que sirve más que una quirúrgica y por eso la empleamos como stock de seguridad”, ha añadido.
A partir de ahí, según ha explicado, el equipo de Salud decide, “con criterio técnico”, que se podría reclamar el precio a la empresa, aunque ha insistido en que las mascarillas se guardaron como stock dado que se podían utilizar.
Asimismo, ha negado que el certificado que realizó la administración balear a la empresa vinculada a la trama Koldo por la compra de mascarillas sirviera como aval para que otros organismos como Puertos del Estado o ADIF contrataran con Soluciones de Gestión. Armengol ha incidido en que el certificado se realizó en el mes de agosto del año 2020, mientras que los contratos de esta empresa con Puertos del Estado, ADIF, Interior y Canarias se celebraron con anterioridad a ese mes.
La expresidenta balear ha calificado como “lógico” realizar este tipo de certificados cuando una empresa lo pide. Sin embargo, ha aclarado que esto “solo quiere decir que se han recibido el número de mascarillas, o sea, la cantidad, el bulto y el tiempo”. “No dice nada más de si la mascarilla está bien o no. Ese no es el objetivo de este certificado, que es un certificado técnico que se tiene en todas las administraciones públicas. Es absolutamente falso que eso sirva de aval para las otras compras porque este certificado se hace en agosto y las compras de Puertos del Estado, de Adif, del Ministerio del Interior, de Canarias son anteriores a agosto”, ha sostenido Armengol, quien ha subrayado que “Ferrovial no necesita ningún aval de nadie, porque es una empresa que tiene todos los avales del mundo”.
Cabe recordar que el PP hizo valer su mayoría absoluta en el Senado para acelerar la comparecencia de Armengol, en plena campaña de las elecciones europeas del próximo 9 de junio, al considerar que “mintió” en la comisión análoga del Congreso que investiga los contratos de material sanitario durante la pandemia. Durante su intervención en la Cámara baja, el pasado 13 de mayo, admitió que conocía a Koldo García como asesor del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, pero aseguró no recordar todas sus comunicaciones de hace cuatro años y negó “con total seguridad y rotundidad” que hablara con él de la contratación de ninguna empresa.