"En políticos estamos 0 a 0”, nos dice Piero de Benedictis sobre Argentina y Perú. Está sentado en el restaurante del hotel donde se hospeda. “Que gobierne Milei es parte de las reglas del juego. Pero una cosa no quita la otra, hay que hacerse cargo. Autocrítica ¿no?”.
Acaba de cumplir 79 años y, ‘Mi viejo’, la canción que compuso con José Tcherkaski, va camino a las seis décadas. A su lado está su mánager, Sergio Perata, con él repasa anécdotas que formarán parte de un libro. Una de ellas sobre su conversación con el papa Francisco. “El papa le dice: ‘Tu canción me reencontró con mi papá’”. Piero asienta y agrega que sorprendió a todos. “Estaba hablándome, le dije que tenía un proyecto y me dijo: ‘Sí, sí, sí, no hay problema, lo hacemos’. Pero ¡tu canción! ¡tu canción!”.
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Bromea recordando que ingresó al seminario, pero nunca pensó ser sacerdote. “Fue un error”. Por esos años inició su carrera en la música. “Con una fuerza increíble desde el primer día”.
Piero nació en Italia y a los tres años viajó en barco con su madre y hermana a Argentina para reencontrarse con su padre. Ahora, en la gira que lo trae a Perú (canta este domingo) lo acompaña su hija Fiorella. “Tengo una nena que canta, una joya en mi casa”.
¿Qué tiene que tener para usted un buen tema?
Tiene que mover cosas. La fuerza, la interpretación, hay un montón de buenas excusas para hacerlo.
Bueno, ‘Mi viejo’ retrata también un tiempo.
Uno no lo programa, uno lo deja que se dé a conocer y de ahí dos millones y medio de anécdotas.
Vivió en España por la dictadura militar en Argentina. ¿Es verdad que tuvieron que convencerlo de exiliarse?
Me salvé por 10 minutos. Mi hermana tenía un exnovio y se enteró por él. Llega mi hermana llorando y me dice: “Por favor, andate de acá”. Salí del país dos o tres días después porque me quedé en la casa de mi amigo cubriéndome.
¿No creía que lo perseguían por su música (había lanzado ‘Coplas de mi país’)?
No y yo le decía a mi hermana: “No pasa nada, no creo que sea de vida o muerte”.
Está la anécdota sobre la primera vez que le canta ‘Mi viejo’ a su padre. Pero ¿ cómo es la relación de usted con sus hijos?
Como padre hay que acompañar, el que no lo hace, se lo pierde. Uno al lado acompaña mejor. Y es una maravilla, yo lloro y río de lo mismo que mi padre. Casualmente, en estas semanas, que fue mi cumpleaños, me cantaron. Yo no sabía nada y fue como en el teatro: ves montones de luces y de lágrimas. Eso es lo que nos acompaña, se avanza así y se crece con eso. Ser padre es tratar de que sean lo que quieran ser, unirse, creerlo, aprender y reaprender.
¿Y el padre superhéroe existe?
A veces sí, a veces no, como cuando camina lerdo… (sonríe). Yo a mi padre lo extraño como loco. Él me dejó hacer todo, tomar decisiones, por eso fui al seminario, suena rimbombante, pero es la verdad.
