La madre de Gabriel Cruz, Patricia Ramírez, da un nuevo paso el 11 de junio para continuar su lucha, una batalla que ha iniciado contra los incumplimientos que se están cometiendo en la prisión de Ávila donde se encuentra la asesina de su hijo. Ana Julia Quezada, que mató al niño en febrero de 2008, está realizando grabaciones para contar su versión sobre los hechos a través de una serie de televisión o 'true crime'. «Estaré en el Senado con el objetivo de exponer las irregularidades que están sucediendo en referencia a la pena privativa de libertad de la persona que nos arrebató a Gabriel y la intención espuria de la misma de realizar un documental o serie televisiva sobre el caso de Gabriel , por su necesidad de contar lo que pasó según informa la dirección de la cárcel, tras haber salido a denunciar públicamente su existencia», ha trasladado Patricia en un comunicado. En la comparecencia, Ramírez expondrá los continuos «incumplimientos del estatuto de la víctima tanto por acción u omisión, las irregularidades dentro de la cárcel de Ávila e instituciones penitenciarias, acciones legales emprendidas y denuncia de diferentes hechos criminales». Por último, se solicitarán una serie de medidas urgentes que permitan investigar los hechos y depurar responsabilidades , resolver su situación económica en aras a la responsabilidad civil, pero sobre todo «para protegernos de su intención clara de lesionarnos saliendo a contar una nueva versión de lo acontecido». «Espero nos atiendan, protejan y amparen para tener calma, vivir sin miedo posibilitando que ninguna víctima tenga que pasar por lo mismo horror», señala Patricia. La Mesa de la Comisión de Interior acordó el 28 de mayo la comparecencia de la madre de Gabriel para informar sobre la situación que padecen las víctimas de delitos violentos y la necesidad de reformas legislativas para proteger debidamente los derechos de las víctimas y el honor y la imagen de las personas que ya no se pueden defender, en especial la de los menores de edad. Patricia espera lograr medidas urgentes para para que «condenados en prisión por delitos de asesinato, agresiones sexuales, violencia, pederastia , entre otros, no puedan lucrase dando entrevistas sobre sus delitos sin el consentimiento de las víctimas». «Espero poder conseguir que nos dejen en calma y que ninguna víctima tenga que pasar por lo que nosotros estamos pasando», concluye.