El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, ha insistido este viernes en que evitar una expansión de la guerra en Ucrania, causada por el ataque ruso, depende de si las fuerzas derechistas ganan las elecciones al Parlamento Europeo de este fin de semana. "Cada día disminuye la esperanza de parar la guerra ruso-ucraniana, pero en los comicios europeos tendremos una posibilidad", afirmó Orbán en declaraciones a la radio pública Kossuth.
El político conservador, el mejor aliado de Moscú entre los líderes comunitarios, se presenta como el defensor de la "paz" frente a la "psicosis bélica" de la que acusa a otros dirigentes europeos, como el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Macron acaba de anunciar el envío de cazas a Ucrania para ayudar a este país a defenderse de la invasión rusa.
"Este fin de semana tendremos una posibilidad y después, en otoño, si Donald Trump vuelve (a ser presidente de EE.UU.), haremos una coalición de paz y con esta la pararemos (la guerra)", señaló hoy Orbán. El primer ministro ha asegurado anteriormente que espera un triunfo en las europeas de las fuerzas derechistas que, opina, son las que quieren la paz en Ucrania.
"Se está preparando (en Europa) un conflicto armado indirecto", enfatizó ahora Orbán, que se presenta como el único líder comunitario que apoya la paz, a través de una negociación con Rusia incluso si esto implica que Ucrania acepte pérdidas territoriales.
De hecho, Orban cree que Europa está cerca de un punto de "no retorno". Hungría y Turquía son los únicos miembros de la OTAN que no han agotado hasta ahora militarmente a Ucrania Orbán critica también las sanciones de la Unión Europea a Rusia, pero ha votado a favor hasta ahora de todos los paquetes de castigo por la agresión a Ucrania.
En relación con la OTAN, el primer ministro reiteró que Hungría "debe quedarse fuera" de lo que llamó "misión en Ucrania de la Alianza" ya que, de lo contrario, entregaría parte de su soberanía a la Alianza.
Según las últimas encuestas el partido Fidesz de Orbán tendrá el 43 % de los votos y once de los 21 diputados húngaros en el Parlamento Europeo. Previsiblemente irían al grupo de Conservadores y Reformistas, donde están los ultraderechistas Vox (España) y Hermanos de Italia. El nuevo partido opositor de centroderecha Tisza tendría siete (previsiblemente para el Partido Popular Europeo), la coalición progresista (socialista) lograría dos y el ultra derechista Nuestra Patria, uno.