Rusia ha lanzado en las últimas horas contra territorio ucraniano cinco misiles de crucero que han sido interceptados antes de alcanzar sus objetivos y un total de 53 drones suicidas iraníes Shahed, de los que las defensas aéreas ucranianas han podido derribar 48, según el parte de este viernes de la Fuerza Aérea de Ucrania.
Los misiles fueron lanzados desde bombarderos Tu-95MC que sobrevolaban el espacio aéreo ruso, y tenían como objetivo “infraestructuras críticas” ucranianas, según el parte de la Fuerza Aérea, que no da más detalles sobre los blancos.
Los drones fueron disparados desde la península ocupada de Crimea y desde territorios rusos cercanos a la frontera con Ucrania. Las interceptaciones de los drones y los misiles se produjeron sobre el territorio de los óblasts ucranianos de Dnipropetrovsk y Kirovograd (centro), Zaporiyia (sureste), Mikoláyiv, Jersón y Odesa (sur), Kiev (norte) y Jmelnitski (oeste).
Rusia ataca prácticamente cada noche territorio ucraniano con drones Shahed, una tecnología relativamente barata adquirida de Irán que es capaz de golpear objetivos a un millar de kilómetros de distancia.
Aunque las defensas ucranianas destruyen la mayor parte de estos drones, los Shahed sirven para dificultar la interceptación de misiles cuando son utilizados en ataques combinados, y obligan a Ucrania a gastar munición para evitar que los drones kamikaze alcancen sus objetivos.
Los fragmentos de los drones interceptados caen a menudo sobre zonas residenciales o infraestructuras, provocando daños materiales y la muerte de civiles. Ucrania responde con creciente frecuencia a estas acciones recurrentes rusas con sus propios ataques con drones contra territorio ruso. EFE