Francia se prepara para entregar a Ucrania los aviones de combate Mirage 2000-5 para apoyar al ejército de Zelenski en su guerra contra Rusia, según anunció Emmanuel Macron en una entrevista en TF1 y France 2. Estos aviones, cuyo número no ha sido especificado, "permitirán a Ucrania proteger su suelo y su espacio aéreo", declaró el mandatario. La entrega irá acompañada de “sesiones de entrenamiento” para los combatientes ucranianos. "Los pilotos deben poder formarse este verano", insistió Macron, quien añadió que "se necesitan entre cinco y seis meses" para completar la formación, y que por tanto "a partir de finales de año tendrán estos aviones".
Producido por el grupo Dassault, el Mirage 2000-5 es una versión modernizada del 2000-C y entró en servicio en 1999. Cuenta con tecnologías inspiradas en las del Rafale, el emblemático caza de combate francés. Entre estas mejoras destaca un radar capaz de detectar hasta 24 objetivos simultáneamente, con un rango de detección mejorado, y la posibilidad de realizar disparos simultáneos de misiles MICA sobre varios objetivos. Se utiliza especialmente "en misiones de Sky Police en Francia pero también en misiones OPEX, de operación externa.
Los Mirage 2000-5 "son aviones de defensa aérea", según explica Jérôme Pellistrandi, asesor de defensa de la cadena francesa BFMTV. Por tanto, no estarán destinados a atacar objetivos en territorio ruso sino que su misión principal será impedir que Rusia lleve a cabo ataques contra ciudades o infraestructuras ucranianas, como viene haciendo desde febrero de 2022. "No se trata de aviones de apoyo terrestre que atacarían un territorio, su objetivo es destruir otro avión u otro misil", añade Pellistrandi.
Según el Ministerio de las Fuerzas Armadas, puede alcanzar una velocidad de Mach 2,2, o 2,2 veces la velocidad del sonido. Por tanto, está optimizado para operaciones de interceptación a gran altitud y velocidades supersónicas. Tiene unas dimensiones de 14,65 m de largo y una envergadura de 9,13 metros, y 5,20 m de altura.
El Ejército del Aire francés cuenta con unos cuarenta Mirage 2000-5 en su flota. Cuatro de ellos ya habían sido desplegados para proporcionar vigilancia aérea en Estonia el pasado noviembre, como parte de la misión de la OTAN denominada Enhanced Air Policing y reforzada en 2014 tras la anexión de Crimea por parte de Rusia.
Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Bélgica ya han anunciado la entrega de aviones F-16. Los primeros cazas estadounidenses llegarán en las próximas semanas tras la autorización de Estados Unidos.
