Los
Boston Celtics han sido una trituradora de rivales a lo largo de la temporada, y no quisieron ser menos en el primer partido de las
Finales de la NBA de 2024. Arrollaron a los
Dallas Mavericks por 107-89 para poner el
1-0 en la eliminatoria por el título con una superioridad insultante, tanto en ataque como en defensa, sobre un rival tímido y demasiado alejado de su mejor versión. Con un
Kristaps Porzingis pletórico en su regreso tras un mes de inactividad y un
Jaylen Brown con una actitud demoledora, el mejor equipo de la liga demostró porqué están aquí y porqué han roto por el camino varios récords históricos de la franquicia.
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